乡¡𝙀𝙨𝙩𝙧𝙚𝙡𝙡𝙖𝙨!乡 Tsukishima Kei x Lectora.

Cap 44 (Final).

Narrador Omnisciente;

Tsukishima se desperto en medio de la noche con un presentimiento algo malo, no sabía que era.

Este giro a su lado y encontró la espalda semi-desnuda de su querida esposa.

Su esposa, eso suena lindo.

Kei acerco sus labios al hombro de la chica y empezo a besarlo.

La mujer sonrió un poco, había despertado.

- Kei -dices con voz ronca- ¿Que pasa?

- Me desperté con un mal presentimiento -dijo este sin despegar sus labios de tus hombros-.

Te das vuelta para quedar frente a frente a el, te acercas a sus labios y le das un pequeño beso.

- Amor, ¿Que hora es? -preguntas-.

- Las 5 de la mañana -dijo esté, tu solamente asientes y te levantas- ¿A donde vas?

- Debo prepararme, a las 7 tengo clase de patinaje con mis alumnos, ¿No lo recuerdas?

- A... Me había olvidado -dijo este y ríes levemente- es lindo despertar por las mañanas y escuchar tu hermosa risa.

Puede que ya lleven 2 años de matrimonio pero aún así no te acostumbras a Kei tan amoroso.

- J-jeje... Bueno, ve a preparar el desayuno mientras yo me baño, por favor.

- Vale, ¿Que quieres de comer?

- Si se puede tu -dices guiñando un ojo y entrando al baño-.

- Nunca cambiará -dijo el chico rodando los ojos divertido-.

(…)

- Te cuidas -le dices a Kei, el ríe un poco-.

- Lo se mujer, lo se -dijo- ahora baja, que llegas tarde -dijo el, tu asientes y depositas un beso en sus labios y bajas del auto- adiós amor.

- Adiós, nos vemos en la noche -dices y acomodas tú bolso para luego entrar al gimnasio de Danza-.

Cada paso que dabas a Tsukishima le daba un mal presentimiento.

- Estoy enfermo, si eso.

(…)

- Bien mis niñas y niños, ya pueden irse a sus hogares, recuerden que en una semana tenemos un baile en el teatro, ¿Entendido? -dices sonriendo-.

- Si señorita -dijeron todos y empezaron a tomar sus cosas e irse poco a poco-.

Tomas tu celular y marcas a tu Uber, el contesta y te dice que te va a buscar en unos minutos.

La mujer empezó a ordenar el lugar  hasta que llegará su Uber.

Luego de 15 minutos llegó, te subes en la parte delantera y el auto empezo a andar.

- ¿Cómo estuvo su día hoy? -te pregunto el chofer sin quitar la mirada de la calle-.

- Estuvo bien, algo agotado pero bien -dices seria-.

- Ya veo.

El auto paro al ver que el semáforo estaba en verde, indicando que las personas podían pasar.

Alguien te empezo a llamar y sonríes al ver el nombre de tu esposo.

- Hola Cariño, si, en unos 20 minutos estaré en casa.