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Luego de casi dos semanas, los chicos se recuperaron rápidamente debido a las nuevas formas de curación que aparecieron debido a ese doctor, del que me habló la enfermera. He intentado estar lo más cerca de Theo, por si tiene alguna duda o algo parecido, yo no tuve ayuda cuando llegue, pero debido a que por mi culpa estamos aquí, quiero ayudar a Dylan... es decir Theo.

Ethan cumplió su promesa, ya que al día siguiente de mis solicitudes recibimos 15 cartas confirmando el interés de convertirse en mis damas de compañía, de igual forma, Luz y Claudia, que es el nombre de la joven chica que me ayudo en la otra ocasión, se comprometieron a trabajar para mí de forma exclusiva. Durante las tardes he estado leyendo las cartas y dando una respuesta adecuada, al final he decidido aceptar a 3 chicas, quienes espero que me hagan compañía durante mi estancia.

— Duquesa —escucho— los jóvenes Luka y Theo, desean verla.

— Diles que pasen —le digo desde un escritorio que hay en uno de los salones.

Dejó la pluma de lado y veo como los chicos entran, Luka camina con un paso firme y seguro, mientras que Theo aún camina algo torpe debido a que la herida más grande aún está en curación. Ambos al estar frente al escritorio, les hago una señal para que tomen asiento.

— Buenos días —les saludo a ambos— ¿a qué debo su presencia el día de hoy?

— Queríamos venir a saludar e informar —me dice Luka.

— Que el día de hoy comenzaremos nuestro entrenamiento para convertirnos en escolta de su excelencia —dice Theo.

— Además, agradecerle la oportunidad que nos está dando —termina Luka, con una sonrisa.

Una sonrisa se posa en mi rostro, decido levantarme y acompañarlos hasta el lugar de entrenamiento, el cual resulta ser el mismo donde vencí a Ethan y donde este me hizo caer al suelo. Los guardias que están en ese lugar hacen una reverencia al verme y me siento en unas especies de gradas, para observar cómo entrenan. Aunque pareciera que estoy observando el entrenamiento, mi mente está en otro lugar, pienso en por qué Ethan no me quiso decir el inicio de la guerra, he estado preguntándole a muchos, pero todos me dan una respuesta parecida a la del príncipe y cuando he decidido leer sobre el porqué, los libros que hablan de esto están prohibidos para cualquiera que no se parte de la realeza, es decir, la reina, el rey o Ethan. Vuelvo de mis pensamientos, para ver como Luka está luchando cuerpo a cuerpo con un guardia, mientras que a Theo lo están haciendo contra un saco de arena, debido a la herida de su pierna supongo.

— ¡Duquesa! —escucho una voz chillona— duquesa, que hace en este lugar, su piel se manchara debido al sol —dice Elizabeth, llegando a mi lado, con sus damas de compañía y una gran sombrilla.

— Estoy bien, Elizabeth —le digo con una sonrisa— muchas gracias por la preocupación.

— Está bien —dice rodando los ojos— la quería invitar a mi fiesta de té, estarán mis damas de compañía y esperamos que nos deleite con su presencia, será el día de hoy en los jardines.

Asiento y veo como se alejan, durante estas dos semanas, no se me había acercado para nada, pero quien pensaría que mi paz duraría para siempre, al parecer cuando se enteró que pedí escolta, ella rápidamente hizo lo mismo, diciendo que sentía temor de que le ocurriera algo y Claudia, me contó cómo cuando entro a una de sus tantas fiestas de té, la escucho hablar de que era muy sospechoso que le pidiera a sirvientes convertirse en mis escoltas, que quizás estaba enamorada de ellos y esta era mi forma de acercarme, sin que Ethan sospechara.

Al parecer la condesita, no tiene de qué hablar, por lo que ha comenzado esa clase de rumores, es peor que las chicas en mi antigua escuela, al menos ellas eran directas y te decían todo al rostro.

Duquesa Vinsonneau |FINALIZADA|Where stories live. Discover now