Duquesa Vinsonneau |FINALIZADA|

67

Luego de aquella sorpresa, la reunión fue más amena, aquel hombre se encontraba bastante agradecido al igual que sus hijos quienes sonreían de ver a su padre feliz. Los términos a los que se llegaron fueron favorecerles para ambos lugares, por un lado, el pueblo formaría parte del reino, para recibir ayudas y poder participar del comercio de manera legal, pero referente a las expropiaciones de las tierras, estas no continuarían debido a la importancia que tenían para los habitantes de Wonmin.

Aquel hombre, pidió ver a Theo quien al igual que nosotros se sorprendió al ver que él era el jefe de Wonmin. Antes de la partida, se firmaron papeles que con los que se daban por establecidos los acuerdos y sin más el hombre con sus hijos partieron de regreso a Wonmin.

Ethan aquel día envío una tropa de soldados en acompañamiento con el jefe del pueblo, para que ayudaran con los destrozos ocurridos y con comida, para que fuera repartida entre los habitantes. Luego la información del tratado fue promulgada en todos los pueblos pertenecientes al reino.

Aquella noche, Ethan susurrando me dijo, que sabía que con todo esto aun abrían personas resistentes a el acuerdo de paz y que la inserción de aquel pueblo sería difícil, pero que lo lograría.

10 años después...

— ¡Liliana! —dice Ethan.

Aun se me hace extraño escucharlo decir aquel nombre, pero con el tiempo he dejado de mirar cuando lo hace. Veo como nuestra hija corre a los brazos de Ethan quien acaba de bajar de su caballo.

— Hola Theo —dice mi hija, cuando ve a Theo bajar de su caballo.

— Hola mejillas —dice este tocando sus mejillas.

Estos 10 años han sido una locura, sin dudarlo. Dos meses después del encuentro con el jefe del pueblo Wonmin, Ethan fue nombrado rey y por consecuencia yo fui nombrada reina, irónicamente aquellos 10 meses de "preparación" fueron terribles sin la compañía de Ethan quien al igual que yo se encontraba "estudiando" para ser un buen rey.

Como lo había dicho Ethan aquella noche, fue difícil, como nuevos gobernantes tuvimos que hacernos cargo de muchas cosas, muchos problemas que ocurrieron con la inserción del pueblo de Wonmin, pero juntos logramos hacerlo.

Fue durante ese tiempo, donde comencé a sentir cosas de manera verídica sobre Ethan, quizás fue la costumbre de pasar tanto tiempo con él, pero luego de eso no podía ver mi vida sin su compañía y dos años, luego de la coronación, nació Liliana. Sorpresivamente Ethan fue quien le puso aquel nombre ya que, recuerda que en el momento donde casi muere en la guerra un "ángel" de nombre Liliana lo salvo y junto a aquel ángel estaba yo, lo cual me hizo recordar ese momento donde vi a Ethan, la verdadera Amber y William.

Durante este tiempo, todos nuestros conocidos hicieron algo con su vida, como por ejemplo John, quien unos meses después del acuerdo, se convirtió en padre de un varón al cual llamo Dylan. Por un lado, mis damas de compañía Giselle y Katherine, se convirtieron en madres también, logrando cumplir con sus metas como me contaban cuando éramos jóvenes, por otro lado, Leila actualmente forma parte del cuerpo de soldados, al igual que su hermano mayor. Félix, continúa siendo la mano derecha de Ethan y ha subido de cargo durante este tiempo, convirtiéndose en capitán al mando de los saldados, provenientes del reino. Theo continuo con su entrenamiento de soldado y se convirtió en la mano derecha de Félix, debido a su sorprendente desempeño, este además ya es padre de 2 niños, Sophie y James, los cuales tuvo junto con su enfermera, la cual lo cuido luego de la guerra.

— Hola pequeño Luka —dice Ethan saludando a nuestro segundo hijo, al cual toma de mis brazos.

El pequeño hace algunos ruidos y una sonrisa se forma en su rostro, decidimos ponerle Luka, por aquel soldado y amigo que sin dudarlo dio hasta su vida por nosotros.

— Hola reina Amber —me saluda Theo.

— Cuantas veces te he dicho que no me llames así —le digo— aún es incómodo.

Este se ríe, veo como su mirada se dirige hacia mis espaldas y observó como mueve su mano en especie de saludo. Me giro y veo a John, junto con su pequeño el cual ya no es tan pequeño, su esposa y todos nuestros invitados.

Luego de que como reyes lográramos una especie de equilibrio, junto con Ethan decidimos realizar una especie de reunión todos los años con aquellos que vivieron la guerra como nosotros, por lo cual todos los años nos reunimos todos los conocidos, nos ponemos al día y recordamos a los que no están con nosotros.

Lo mismo ocurre con los soldados quienes lucharon, cada año, se hace una celebración la cual es más publica, para celebrar el término de la guerra y recordar a los difuntos, aunque la diferencia es que esta conmemoración es más publica, mientras que la que realizamos con nuestros conocidos es mucho más privada.

— El tiempo ha volado —me dice John saludándome.

— Si, aun es sorprendente todo esto —digo, mientras nos alejamos un poco del resto.

— Es increíble —dice Theo, mirando el paisaje de la naturaleza.

— Me alegra de saber que están conmigo, aun en esta vida.

— Digo lo mismo hermanita —me responde John, a quien cuando estamos solos suelo llamar hermano.

— Los quiero chicos —responde Theo a quien sin duda alguna ha sido una gran ayuda y quien pensaría que terminaría siendo gran amiga de él.

Regresamos con el grupo e iniciamos nuestra reunión, donde todos reímos, algunas veces lloramos, pero por sobre todo disfrutamos de nuestras vidas.

— Gracias por todo —escucho en susurro la voz de Ethan en mi oído, para luego darme un beso en la mejilla y continuar con la conversación.

La vida ha sido difícil, sobre todo viviendo en un lugar como este, pero me siento afortunada de tener a Ethan junto a mi como también a Theo y John. Poco a poco dejé de ver mi otra vida con nostalgia y la comencé a ver como un punto de inicio que me trajo a este punto, con ayuda de John y Theo, dejé de culparme y aun que se, que fue mi responsabilidad el tener el perdón de ellos, me hizo continuar adelante.

-Fin-

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67 y hasta pronto.