La historia se basa en el momento en el que la protagonista (Tú) ingresa por medio de una beca a la academia de la Verdadera cruz para ser exorcista...
En el proceso te das cuenta de que el curioso director se siente atraído por ti, que tu vida camb...
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Al despertar estabas en la habitación de Samael, tenías varios tubos conectados a tus brazos y un aparato con oxígeno, además de llevar puesta ropa de hospital, más específicamente de paciente.
Te levantaste y sentiste que te dolía mucho el vientre.
-Samael *llamaste en voz baja*
Él no venía y al parecer estabas sola, te volviste a recostar y te quedaste dormida.
-(t/n) ¿estás despierta? *era Samael*
-¿Qué sucedió? *dijiste abriendo los ojos*
-Te encontró Amaimon en el bosque, al instante lo seguí y cuando te encontré estabas inconsciente.
-¿Por qué estoy con todo esto? *dijiste mientras tomabas los tubos llenos de suero*
-Por la pelea con Ángel tu cuerpo estaba débil, lo que ocurrió ayer fue demasiado.
-Espera... ¡¿Y el bebé?!
Mephisto soltó un pesado suspiro y te dijo:
-Cuando llegamos estabas llena de sangre, fue un milagro que tardaras tan poco en despertar.
Su voz empezaba a flaquear, el tomó tu mano y te dijo:
-Sé que no debí pedirte que abortaras, pero creo que estabas al margen de las consecuencias, no pensé que te fueras a enojar conmigo de esta manera e intentaras escapar.
-Espera... ¿qué? No estaba intentando escapar.
-¿No? *dijo con su voz de vuelta a la normalidad*
-No, solo... estaba intentando meditar las cosas lejos de todos, verás... Yukio me dijo que los demonios, más específico, los reyes de Gehenna solo pueden procrear cada cierto tiempo, y... pensé que sin este bebé ya nunca podría tener una familia contigo, solo quería meditar ese asunto. Pero al parecer ya no podremos tener un hijo.
Mephisto se quedó en silencio pensando por un minuto, tu proseguiste:
-Mira, yo no estaba preparada para ser mamá, y no tenía gran problema con abortar al principio, pero... después enterarme que ya nunca más podré tener un hijo contigo... *tomaste su cara con tu mano* necesitaba pensar mejor las cosas, yo realmente quiero una familia junto a ti *dijiste soltando algunas lágrimas* pero... al parecer eso nunca volverá a poder pasar.
Mephisto empezó a llorar en silencio, sus ojos parecían fuentes de agua, eso te extrañó bastante y le dijiste:
-¿Hay algo que debería saber? ¿Pasó algo más por mi desmayo?
Mephisto tomó un poco de aire y dijo:
-El aborto... fue muy grave *sacó un pañuelo y se sonó a nariz* cuando te lavaron para sacar los posibles residuos vieron que la pared del útero había quedado bastante dañada.
