La historia se basa en el momento en el que la protagonista (Tú) ingresa por medio de una beca a la academia de la Verdadera cruz para ser exorcista...
En el proceso te das cuenta de que el curioso director se siente atraído por ti, que tu vida camb...
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2 semanas después...
Samael estaba muy raro contigo, aunque crees que es por el trabajo.
Últimamente han estado sucediendo cosas terribles.
En cuanto a ti, te hace falta, pero debes dar la talla con tu entrenamiento diario y también en los estudios. Todos los días llegas muerta de cansancio, estudias un poco para poder descansar durante las clases ya que sabías la materia.
¿Qué pasa con Rin? bueno, ahora son casi como hermanos, pasan todo el día juntos, ya que Samael esta tan hostil sueles comer con él y a la hora de irse a dormir con él te deja en la habitación. Para luego caer dormidos mientras se envían mensajes.
En cuanto a Shiemi, al igual que con Rin se ha distanciado contigo. Aunque de vez en cuando la extrañas como amiga, así que preguntas por ella con Yukio; tratas de ser amable con ella en clase, así que crees que poco a poco estás recuperando su confianza.
Cuando tienes tiempo vas a ver a Mephisto, pero al llegar a su despacho siempre está muy ocupado y últimamente casi no lo encuentras.
Tampoco está en su mansión y Belial no es de mucha ayuda, ya que siempre te dice que no sabe donde está el amo o el dijo que no dijera a nadie su ubicación (estúpido demonio).
Lo más extraño es que el reloj ha dejado de funcionar. Quedó atascado a las 12, media noche y no ha caminado desde entonces y tampoco te lleva donde está el.
Los dos últimos fines de semana has ido a la mansión pero ha estado cerrada, un día de regreso te topaste con Amaimon y trataste de sacarle información, pero este sólo te decía:
-Hermano nunca dice a dónde va, pero ¿por qué no jugamos un rato? ¡estoy aburrido!
Así que jugabas con él ya que Rin estaba muy ocupado con Yukio y Shura.
Amaimon te llevaba por todas partes mientras gastaban bromas pesadas a los alumnos o a las personas, ya que ellos no podían verlo era mucho más divertido cuando hacía muecas de horror porque no había nada que les estuviera tomando el cabello, o tirando sus bolsos y a las mujeres siempre les bajaba la falda.
Cuando te veía triste sólo se limitaba a verte y ofrecerte dulces.
Siempre decía:
-Hermano está ocupado ¡pero sigue leyendo tus mensajes!
-Pero... ¿de qué me sirve que los vea si no me habla?
En esos momentos Amaimon se quedaba callado y no sabía que hacer
Siempre que podías le escribía textos a Samael y a veces te contestaba con un "Hablamos después mi (t/n), estoy ocupado [...]" pero ese después nunca llegaba.
Además de que tratabas de hacer pequeñas rondas alrededor de su despacho, para saber si estaba, pero casi no estaba en la academia tampoco.
