59 11 1
                                    

.
.
.
.
.

PARK JIMIN

¿Por qué lo hacía?

A decir verdad, tampoco lo sabía...

Tengo a la mujer perfecta y espero un hijo con ella...

Pero ¿Por qué iba en busca de otra mujer solo por un acoston?

Ni yo lo sabía...

Pero algo de lo que, si estaba seguro, era mi amor por mi esposa, a ella la amo con toda mi vida.

Esto simplemente era un calentón, solo era sexo.

Sin ningún sentimiento de por medio, y eso lo tenía bien en claro.

─¡Agh!─ Gimió una vez al llegar al orgasmo

Sabía que esto estaba mal, pero no podía controlarme...

...

─Nos vemos chim chim─ se despidió dejando un casto beso en mis labios, no negaba la idea y sensación de su beso, pero simplemente sus besos no podían compararse con la de mi esposa, los besos de mi esposa eran más que perfectos.

4: 36 a.m.

Era tarde, demasiado tarde.

Ordene mi oficina antes de salir con camino a casa.

Mientras conducía, simplemente mis pensamientos se habían ido al porque cometía una infidelidad

Simplemente no había razones.

Una vez ya estacionado frente a casa, di un suspiro, me sentía peor que la mierda.

Tome las llaves, evitando hacer el menor ruido posible.

Quite mis zapatos y camine hasta la sala de estar, encontrándome con una imagen que amaba ver, ella era mi única razón de existencia.

Ver a mi esposa recostada en el incómodo sofá, me había sacado una sonrisa, siempre me esperaba, sin importar que llegara tarde siempre esperaba mi compañía para ir a recostarnos juntos.

Me acerqué a pasos lentos hasta quedar a su altura, amo cuando me espera hasta tarde...

Pero me sentía como una mierda cuando ella me esperaba, esperar a alguien que embes de estar trabajando hasta tarde, simplemente se iba a tirar con otra, era una mierda como persona.

No la merecía.

─amor─ llame removiendo la un poco hasta dar con que ella despertara

─mm.... oh llegaste─ habló adormilada, amaba verla de esta forma, recién levantada.

─Si amor─ afirmé a su comentario ─Ven, descansemos en la cama─ mi voz siempre era suave, o por lo menos siempre lo era con ella

Al levantarse note un poco de desequilibrio en ella, así que mis brazos habían reaccionado hasta tenerla como una princesa en mis brazos.

Sonrió antes de darme un beso en mis labios, no mentiré, me sentía asqueado, no porque ella no lo hacía bien, al contrario, sus besos eran una droga para mí, solo que me sentía asqueado por el motivo de que no me había lavado antes para que ella me besará.

Su cabeza se había quedado apoyada en mi pecho, adoraba los momentos a su lado...

Solo espero que sea por siempre...

Tenerla recostada en mi pecho, era lo mejor del mundo, sus ojos se habían cerrado hace un par de minutos, mientras observaba cada fracción de su rostro, no me cansaría de decir lo perfecta que era.

Ella es un ángel.

Mi Ángel ...

Mientras que yo...

Era una mierda que no merece su cariño, pero soy demasiado egoísta para dejarla ir, sé que le hago daño, pero mis sentimientos y corazón le pertenecen a ella.

Todo de mí le pertenecía.

Solo espero no perderla.

Espero que ese día no llegue...

༘﹆ೃೀᴏᴜʀ ʟᴀꜱᴛ ᴍᴇᴍᴏʀʏ┊ំஂ┊◌✧۪۪̥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora