57 11 1
                                    

.
.
.
.
.

PARK JIMIN

Volví a sentirme como una mierda.

bueno... mejor dicho ya lo era.

¿Qué hice?

Las cosas ayer en la empresa me habían vuelto loco, pues había tantos papeleos, que me había hecho un hoyo en migo mismo, tanto que mis acciones me habían cegado hasta llegar a embriagarme y estar con otra mas, esto sin duda era la mierda pura.

Yo lo era.

Primero me entran las ganas de hacerlo, lo hago y luego me arrepiento como un idiota que soy.

En realidad ni yo mismo me comprendo, amo a mi esposa, pero no la merezco, soy una mierda pura para ella, cuando ella y mis hijos son unos ángeles, ella había pasado por tanto que enserio no la merezco, pero soy un puto egoísta, es que ¡Es que Joder! ella es mi droga, sin ella no podría vivir cada día del año.

Enserio no podría, ella lo es todo para mi.

─Amor, ¿Esta bien?─ cuestiono Hye sook a mi lado

─Emm... s..si, solo estaba pensando cariño─ respondí antes de dejar un casto beso en sus labios

─¿Que pasa, amor?─ enserio me conocía tan bien

─Cosas de la empresa, nada de que preocuparse─ 

─Esta bien─

en realidad nada esta bien, si supieras como me arrepiento de haberme metido con mi ex secretaria y con una desconocida del bar, capaz no me perdonarías, me siento una mierda, cuando tu y el nene o la nena que esta en tu pancita son un ángel, no los merezco

...

Luego de tanto tiempo al fin había podido salir temprano de la empresa, la verdad luego de sacar la revista con la empresa de los Kim y otra colaboración con Samsung,  todo había dejado de ser tan abrumador, pues siempre llegaba tarde a casa, aunque la mayoría del tiempo fue por motivos de irme con mi ex secretaria a resolver mi calentura, ahora mismo me odiaba por hacer aquello, me sentía como una mierda.

3:25 p.m.

Era temprano, pues a comparación de las otras veces que llegaba a casa, siempre que llegaba a casa era luego de las 7, o sino era durante las horas de la madrugada.

Aún no iba ir a casa, mi esposa se merecía mucho, pues ella era mi todo.

Salí de la empresa, llevándome con todos los tipos de saludos por parte de mis empleados, pues era el CEO de la empresa.

Al encender mi auto maneje hasta llegar a una florería, pues recuerdo la segunda cita que había tenido con ella, aquella vez me había dicho sus flores favoritas y eso le había comprado, así que no dude en pedir un ramo de rosas y girasoles.

Una vez con las flores en mano camine hasta llegar al auto para ir a mi siguiente parada, la tienda de dulces.

Tome la caja de chocolates, los preferido de Hye sook, estos les van a encantar.

Una vez listo conduciendo a casa.

Quería sorprender a mi esposa.

No había pasado mucho tiempo, pues ya me encontraba en casa.

Estacione el auto y baje con las cosas en mano, tome las llaves y abrí la puerta.

─Bebé, ya llegue─ grité quitándome los zapatos.

Camine hasta la sala de estar, pues mi esposa no había respondido a mi saludo, así que camine hasta encontrármela sentada en el sofá, pues estaba distraída, o eso parecía.

Me acerqué hasta ella para darle un beso en sus labios, cosa que no logré hacer, pues ella había corrido su rostro, me separé de ella mirándola.

Note lagrimas secas en su mejilla, me empezaba a asustar, pues tenía tiempo sin verla llorar, y apostaría lo que fuera, porque estoy seguro de que ella estuvo llorando.

Eso no era todo, verla levantarse del sofá,  y correr su rostro no era todo, note una maleta a su lado, al parecer contenía ropa, pues se notaba llena.

No sabía que ocurría.

¿Acaso nos íbamos de viaje?

Pues no me había consultado

O

¿Acaso era una sorpresa?

─¿Amor y esa maleta?─ cuestione algo confundido

Silencio.

Silencio era lo único que se presenciaba en el lugar, sus ojos se volvieron cristalinos, me alarme al verla de esta forma.

Odiaba verla llorar.

Intente acercarme, y digo intente porque ella no me había permitido ni siquiera tocarla

─¡No me toques!─ pidió para luego crear un mar de lágrimas,  enserio no sabía que ocurría y verla de esta forma me partía el Alma

─¿amor que tienes? ¿te duele algo?─ cuestioné dando unos pasos hacia ella, pero lo único que recibí a cambio, fueron dos pasos de retroceso por parte de ella.

─¿amor?─  ironizó

─¿Que tienes baby?─ cuestioné de nuevo

─¡Ya deja de mentirme!, me haces daño─ gritó a euforia dejando sus lágrimas caer, enserio si ella seguía llorando yo lo haría también, no me gustaba verla así

─Corazón, no se de que hablas─ sincere, la verdad no sabía.

─Esto te hará recordarlo─ tiró un sobre blanco hacía el centro de mesa,  la mire antes de ir a tomarlo.

¡Mierda!

No

No

Y no.

Ya entiendo su comportamiento.

─Amor, te lo puedo expli... ─

─¿Explicarme qué?─ interrumpió ─¿Explicarme que las veces que llegabas tarde enserio era por trabajo?─ su mirada era de desagrado ─¿Explicarme que mientras yo─ se señaló ─tu esposa, te esperaba hasta altas horas de la noche, mientras tu te iba a follarte a otra?─ río amargo

─puedo explicarlo...─

─No tienes nada que explicarme, ya todo lo tengo muy en claro─ limpio sus lágrimas para mostrarse firme ante mi, pero sabia lo destrozaba que estaba, estábamos ─Quiero el divorcio, park─ sentenció firme

༘﹆ೃೀᴏᴜʀ ʟᴀꜱᴛ ᴍᴇᴍᴏʀʏ┊ំஂ┊◌✧۪۪̥Where stories live. Discover now