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PARK JIMIN

¿Qué?a penas y pude sentenciar

lo que escuchaste, quiero el divorcio

Noenserio que esto no podía estar pasando, no a mí ─Por dios Hye, déjame explicarte por favor─

─no necesito explicaciones, me lo has dejado muy en claro, solo quiero el divorcio park─

─¡Maldita sea Hye!grité tirando las fotos a alguna parte de la casa ─Tendremos un hijo ¿Por qué haces esto?─

¿Yo?─ río irónica ─te recuerdo que tu fuiste con otras putas, cuando sabes perfectamente que tienes una esposa con un hijo en camino─

Tenia razón.

No tenía palabras, y tampoco tenía como excusarme, aunque lo hiciera sabia que la verdad algún día se revelaría, no sabes como me odio Hye, enserio lo siento demasiado, y se que con un perdón no basta, pero estoy totalmente arrepentido.

El silencio había vuelto a reinar el lugar, hasta que ella había decidido romperlo

─Solo quiero el divorcio─

─¡Dije que No!─ alcé nuevamente la voz causando un leve brinco en ella ─Si yo no te tengo, no serás de nadie─

Y así fue, mi ira me había cegado por completo, la cargué como costal de papas hasta llegar a nuestra habitación, tirando la sobre la cama, aquel momento el enojo, ira, todo, absolutamente todo me consumía, había olvidado que estaba embarazada, el enojo no me dejaba ver aquello.

Di un portazo a la puerta para luego proceder a quitar mi cinturón a la fuerza, desabotone mi camisa y pantalón para proceder a lanzarme sobre ella.

En ese momento me había convertido en una bestia.

Bese cada parte de ella, pero no eran besos delicados ni suaves, no como solían ser los, simplemente mordía y dejaba marcas en su piel.

Escuche su voz diciendo que me detuviera, cosa que fue en vano.

─Por favor jimin, detente─ sollozo ─me lastimas─

Era una bestia, pero la furia me consumía.

En un jalón quite su vestido, dejándome la vista de su cuerpo en ropa interior, lamí mis labios, con fuerza quite su sujetador para empezar a succionar sus pechos.

Marcas empezaban a hacerse presente en sus pechos, quite sus bragas y tome mi miembro, no tuve compasión, para nada lo tuve.

Entre en ella, un sollozo más audible que antes se había escuchado, hice caso omiso, para empezar mis fuertes y rápidas embestidas.

...

Estaba a punto de llegar al orgasmo, pero no pude, me detuve al sentir un líquido salir por nuestras partes íntimas, mi mirada se fue al lugar y aquel líquido era de un tono rojo, era sangre.

Mire a mi esposa quién lloraba con debilidad, su rostro había padecido, su respiración era agitada, incluso más que la mía, su pecho subía y bajaba.

Me empezaba a asustar.

─E...el... b...bebé─ pronunció casi audible para luego cerrar los ojos y quedar inconsistente.

Y ahí fue cuando me di cuenta de lo que había hecho, hace unos minutos había violado a mi esposa, y más estando embarazada, no fui delicado con ella, fui una bestia.

Salí de ella para dirigirme a su rostro, sus hermosos ojos café no los veía, estaban cerrado.

─Amor, perdóname, por favor despierta─ la removí un poco, cosa que fue a la mierda, pues ella no reaccionaba.

Tome mi teléfono con rapidez y marque el numero de emergencias. Una vez que ya la ambulancia venía en camino tome mi ropa con rapidez, para proseguir a vestir a mi esposa.

Lo único que me faltaba era inventar una pequeña historia, y la única opción era la causa de una violación.

༘﹆ೃೀᴏᴜʀ ʟᴀꜱᴛ ᴍᴇᴍᴏʀʏ┊ំஂ┊◌✧۪۪̥Where stories live. Discover now