Entre tus Manos © [Terminada]

Capítulo 18 [Editado]

AVISO: Novela en edición, SOLO los capítulos que pongan Editado, es una versión nueva, por lo que lo que NO tiene mucha relación con los antiguos, SI vas a comenzar a leer, LEE SOLO LO QUE PONE EN EDICION. Los demás están para las personas que ya estaban culminando su lectura.

A la mañana siguiente, desperté abrazada aún a él, sonreí contemplándolo unos instantes, su nariz prominente, su mentón marcado, la mandíbula bien definida, pómulos marcados y la frente ancha sin ser un frentón, sus facciones eran muy atractivas, él, realmente parecía un modelo o un actor.

Con cuidado acerqué mi mano a su rostro acariciándolo de forma superficial, lo que menos quería era despertarlo y que me encontrará en esta situación.

Mientras lo acariciaba, se removió un poco asustándome, me detuve unos instantes, pero no se despertó, aparté mi mano, y acerqué mi rostro hasta darle un pequeño beso en los labios, me alejé con una sonrisa mientras seguía contemplándolo, sin que me lo esperase, sus manos me atraparon arrastrándome hacia el

— Buenos días a ti también—saludó con la voz adormilada sin abrir los ojos

— Bu...buenos días—dije con nerviosismo y vergüenza, él estaba despierto, había sentido absolutamente todo lo que había hecho, sentí mis mejillas acalorarse violentamente, quise separarme para poder levantarme pero él me lo impedía estrechándose más contra él

Nos quedamos en silencio, yo esperaba a que hiciera algún comentario burlón, pero no decía nada, y eso me estaba poniendo de los nervios, de repente sentí como besaba mi frente, me soltó y se sentó agarrando su móvil comenzado a revisarlo, mientras lo hacía vi como su ceño se fruncía, y en sus ojos había cierto enfado

— ¿Qué ocurre?—cuestioné sentándome

— Tendremos que ir al hotel antes de lo previsto—comentó levantándose de la cama soltando un suspiro

— ¿Por qué?, ¿Ocurrió algo malo?—

— Sí, Octavia dice que el director necesita de mi presencia, ese hombre esta agotando mi paciencia—gruñó con enfado, suspiré levantándome de la cama, me acerqué a él colocando mi mano en su hombro haciendo que me mirase

— Cálmate, de nada te sirve estar enfadado—

— Lo sé, pero no quiero que nada salga mal hoy—dijo sentándose en la cama respirando hondo

— Lo entiendo, pero debes relajarte—me senté a su lado un tanto pensativa— Quiero hacerte una pregunta, ¿Es Octavia la que siempre te dice que el director te necesita?—cuestioné con suspicacia

— ¿Eso que importa?—preguntó con cierta molesta, suspiré girándome a mirarlo

— Importa, cuando yo me hacía cargo, ese hombre nunca dio problemas ni nada, pero ahora que ella es tu secretaria, ¿se volvió un incompetente de la noche a la mañana?—indagué haciendo que él se viera pensativo

— ¿Qué quieres decir con eso?—rodé los ojos ante su pregunta

— Que ella te está mintiendo—

— ¿Y con qué fin haría eso?—lo miré con cierta rabia, respiré hondo levantándome, me revolví el cabello con cierta desesperación

— Parece que subestime tu inteligencia...—susurré cruzándome de brazos— ¿A qué hora nos vamos?—cuestioné, él no contestó nada, solo se puso de pie acercándose a mi sin dejar de mirarme, pasó sus manos por mi cintura pegándome a él