"Sin darme cuenta terminé cayendo ante ti."
»Historia completamente mía.
»Fanfic heterosexual.
»Acualizaciones random.
×No se permiten copias ni adaptaciones.
#556 en kpop 06/07/20
#305 en kpop 13/10/20
#220 en kpop 17/10/20
#197 en kpop 23/10/20
#1...
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No hay cena especial, no hay regalos, no hay emoción. Simplemente no hay navidad en casa.
Me entristece mucho ese hecho, en momentos cómo éste es donde me doy cuenta de lo dividida que está nuestra familia. Mamá no es muy amante de éstas festividades, ella lo llama «comercialización», cuando bien que mucha gente lo llama «tradición». Es así de simple, sin embargo, su faceta hipócrita se presenta una vez más cuando llaman de la empresa en que trabaja para invitarla a la fiesta de fin de año.
Ella y papá se arreglan, mamá usa un vestido bastante elegante que consigue ceñirse en las partes justas para no parecer vulgar; por otro lado, papá usa un traje gris y ambos lucen como una pareja perfecta. Sonrisas falsas, amabilidad fingida y miradas juzgadoras; eso es lo que mamá demuestra, mientras papá sólo es el hombre que está a su lado, dulce y tranquilo, lo suficientemente flexible para ser manipulado por mi madre.
—Ni se te ocurra salir. —advierte con una mirada tan fría que helaría los huesos de cualquiera, sin embargo, a mí ya me aburre.
Le sonrío falsamente y es cuando, finalmente, salen de casa. Por supuesto, yo no estoy invitada a dicha fiesta y, aún si lo estuviera, no iría.
Voy hacia la ventana, específicamente hacia la que da con el frente de la casa, y les veo irse en el auto. Suspiro con pesadez pues ahora estoy sola. Me quedo un rato más ahí, con la mirada perdida, pensando en lo muy lindo que sería si mi familia fuese unida y celebrara éste tipo de cosas.
Imagino a Chan, sonriendo alegre mientras abre regalos, a Jacob riendo de cualquier chiste malo de papá, a Kate ayudando con la comida y a mamá siendo una mujer cálida. Tal escena pasa por mi mente y pienso en lo hermoso que sería si fuera real, lástima que no sea más que una triste ilusión. Algo que nunca pasaría.
Con un suspiro me alejo de la ventana, pero me entristece aún más el encontrar la casa vacía, triste y fría. Escaneo con la mirada todo el lugar, no hay ninguna decoración navideña, no hay luces ni árbol de navidad. Nada, es como si fuese cualquier otro día del año. Y sí, tal vez lo sea, pero es el último día del año, debería ser especial ¿no?.
Ni siquiera tengo hambre, son más de las nueve de la noche y me encuentro yendo a mi habitación, a pasar las horas restantes viendo anime. No suena a mal plan y, de todas maneras, tampoco es que tuviera alguna mejor opción.
Llego a mi habitación prácticamente arrastrando los pies y se siente diferente, tal vez mi habitación sea el lugar más cálido de ésta casa, tal vez se deba a que yo misma me encargué de decorar mi lugar con luces y adornos navideños —hechos a mano con tutoriales de YouTube—. Sonrío mínimamente y cierro la puerta lentamente mientras me pierdo en las luces que adornan mi peinadora, tan coloridos y llamativos. Sin embargo, el sonido de mi teléfono en la lejanía me distrae. Automáticamente llevo mi mirada hacia el aparato y, sin mucha prisa, voy hasta él.
El nombre de Chris brilla en la pantalla y decido contestar.
—¡Espero que estés arreglándote porque ya voy en camino! —frunzo el ceño y me alejo del aparato para ver a la pantalla del celular, totalmente confundida.