Maria terrenal.

217 77 121
                                    

Por fin era sabado, otro dia mas como el anterior.Aun no me podia quitar de la cabeza ese grupo pero no tenia intencion de pasar todo el dia buscando la parrroquia.Me parecio interesante si, pero no me terminaba convenciendo del todo.Permaneci despierto unos instante, pensando en aquellas preguntas del lunes, que habian permanecido toda la semana y seguian estando.Sin embargo nada se logra sin ser interrumpido y para la suerte mia, mi madres se daba cuenta apenas me despertaba.

—¡¡¡hijo!!! otra vez te levantas temprano,tienes que empezar a pensar que harás con tu vida.¿Porfavor quiero que estudies o hagas algo?.Los grandes pensadores no llegan lejos sino los que accionan—Mi madre habia cruzado la puerta de mi habitacion.Atandose su pelo ondulado con puntas rojas.

La amaba un monto a mi mama, pero no entendia de donde venian sus ideas o ocurrencias.Siempre me cuestionaba por pensar mucho o ayudar al otro en lugar de pensar mas en mi.Segun ella nada iba a lograr, a menos que trabaje con manos dura de Alcatraz.Pero no podia trabajar, aun no habria terminado mis estudios y apenas estaba conociendo todo,pero para ella no habia excusas.

—Pero...

—¡Hijo! Por lo menos deberias hacer amigos y no quiero que hagas amigas.O ya sabes que pasara.

¿No entiendo cual era su temor?.Cada que tenia amigas, volvia a decidir que nos mudaramos, sin importar los logros de cada uno.En eso era algo que mis padres siempre estaban de acuerdo.Aun no le habia dicho de Javier Alegria pero era porque no estaba del todo seguro, que el tambien me considera su amigo.

—Si, claro.Lo intentare.—Agregue yo, verdaderamente hoy no tenia tiempo de discutir y preferia salir a tomar un poco aire fresco.

Me puse mis zapatillas blanca, con una campera liviana de color celeste.Hoy si que habria decidido hacer mucho frio,Baje, tome un te caliente lo mas deprisa que podia.Sali por la puerta de adelante.Solo esperaba tomar un aire fresco pero lo que vi me llevo a ir mas alla.Era el mismo chico de la otra vez.

—¡¡¡TU!!!—Dijo el chico, dandose la vuelta, se habia dado cuenta que estaba alli.

—¿yo, que quieres?—Pregunte.

—¡Necesito me acompañes.porfavor.no preguntes!.

A medida que comenzaba a caminar con el, se vienen nuevamente imagenes a mi mente, de la cuales desconozco el origen.Imagenes como un Carrito de bebe rosa.Un mate en el suelo.Un sonido de llanto.Unas manitos de bebe.¿De donde venian estas imagenes?.En un momento crei venian de mi o de mis hermanas pero cada que les pregunto ella lo niegan completamente, aunque puede tengar razon y no necesite enterarme.¿Pero que tal si esto cambiaria mi vida?.

—¿Estas bien?—Pregunto ese chico, notando como me detuve a medio camino.

—Si,si—Respondi yo, no tenia caso contarle algo de lo cual no sabria ni como explicar.Ademas me creeria loco.

—Vos fuiste al grupo la otra vez.Mucho gusto soy Mateo Dios—Dijo el mirandome detenidamente.

—Si, soy Mariano yo, ¿pero a que viene esa afirmacion?

Mi decisión diferente en DiosWhere stories live. Discover now