Capítulo 1

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Todos los años igual. Hermione, Harry y Ron a lo suyo, Ginny quejandose de que no le cuentan nada, la Orden del Fénix en una reunión, y yo discutiendo con Fred y George intenta calmar el ambiente.

—Ya estoy harta de esto—me quejo y recojo mis cosas para irme.

—¡Pues perfecto!¡Haz lo que quieras!—Fred sale de la habitación enfadado y da un portazo.

—Ignorale,—dice George con un tono tranquilo—ya se le pasará.

—Aggh, da igual.—Miro mi reloj y miro a George—Me tengo que ir ya, sino la señora Marden se va a preocupar.

—Esta bien, ¿volverás mañana?—me pregunta mi amigo.

—Vendré antes de comer, sino tu madre me dará doble comida—reímos y nos despedimos.

—Adios canija—George dice y me revuelve el pelo. Sin parar de sonreir.

—¡Oye!—me peino y le sigo riñendo—
¡Que tu y tu hermano seais las torres gemelas no significa que los demás seamos bajitos!

—Tienes razón, pero tu si que eres bajita—se rie a carcajadas, y para evitar enfadarme con el salgo de la habitación directa a la salida.

—¿Te vas sin despedirte de tu viejo?—me habla una voz conocida y me giro hacia donde venía.

—Claro que no papá,—le abrazó—pensaba que seguiaís en la reunión.

—Acabamos de terminar,—resopla y refunfuña—odio que tengas que volver con esos muggles.

—Ya pero hasta que esta señorita—me señalo— tenga diecisiete años no podemos hacer nada—hago una mueca y me voy.

Al ir hacia la casa de los Marden siento que alguien me está observando asi que me escabullo por un atajo y me escondo.

—¡La hemos perdido de vista!—se lamenta un hombre desconocido para mí.

—Espera...—Oigo otra voz diferente— ¿hueles eso?

Los dos hombres se acercan a donde yo estoy y me ven, en ese momento salgo corriendo hacia el cuartel y para que no sepan su ubicación me escondo para poder mandar un mensaje a la Orden convocando un patronus. Avanzo unos pasos pero me encuentran y uno de ellos con pinta de hombre lobo me agarra por el cuello dejandome cada vez menos respiración.

—¿Y ahora que deliciosa?—Me dice el hombre que me tiene agarrada.

Mi patronus entra y va a la cocina donde están todos cenando, todos lo miran extrañados.

—Quieren atraparme, no se quienes son pero me parece que son carroñeros, me han olido y están cerca de aquí.—El patronus desaparece y todos se empiezan a mover apresuradamente.

—¡Tenemos que irnos ya!—grita Lupin a todos los de la Orden.

—¡Vamos con vosotros!—dicen los gemelos a la vez.

—De ninguna manera, es peligroso—dice Molly preocupada por mi y por sus hijos.

—Por eso mismo necesitamos a más personas, aunque sea para que aparentemos que somos más—contraataca el profesor Lupin de nuevo.

—Pero...—Molly intenta hablar pero la interrumpen.

—¡Molly es mi hija!¿Que hubieras hecho tu si Ginny estuviera en peligro?—la señora Weasley acaba cediendo y salen todos a buscarme.

—¿No crees que la nochecita tiene muy buena pinta, Greyback?—le dice el otro hombre a su compañero.

—La verdad no me importaría darle ahora un mordisco mi querido Scabior.—empiezan a reir.

—¿Y que te lo impide?—me mira con una cara de satisfacción.

Greyback me agarra del cuello más suave y me trata de dar un mordisco pero consiguo soltarme aunque me caigo al suelo y me arrastro para alejarme de ellos.

—Me encanta que la cena se intente escabullir, así me parece más apetitosa—Greyback se va acercando a mi y me acorraladan.

—¡Desmaius!—aparece Sirius y derriba a Greyback—Cariño te vamos a sacar de aqui tranquila, ahora tienes que irte con los gemelos.

—¡Ven vamos Beck!—me dice George, y él y Fred se acercan a mi y me apoyo en ellos. Aparece delante nuestro más carroñeros y George me suelta y se pone delante nuestro.

—¡Fred teneis que iros!—grita George a su gemelo.—Yo me quedo a ayudar, ¡vamos iros!¡ya!

Fred me coge en brazos y me lleva al cuartel donde esta la señora Weasley esperandonos fuera.

—¡¿Que la ha pasado, Fred?!—se escandaliza la señora Weasley.

—Un ataque de los carroñeros, cuando habiamos llegado Greyback intentaba morderla—dice Fred nervioso.

Entramos y la señora Weasley le manda una carta a los Marden para decir que me quedo a dormir allí. Fred me deja en su habitación y espera a que su madre me suba alguna poción para las marcas que me había dejado Greyback en el cuello.

Consigo dormirme y me despierto a las horas cerca del amanecer. Me incorporo y intento bajar a la cocina sin hacer ruido. A los pocos minutos empiezan todos a gritar porque no estoy en la habitación.

—¡¿Donde está Becca?!—pregunta la señora Weasley a los gemelos.

—¡No lo sabemos!—gritan a la vez.

—¡¿Como que no lo sabeis?!—dice la señora Weasley. Entra en la cocina y me ve sentada en la mesa—¡Menos mal que estás aquí querida!

—¡¿La has encontrado?!—reconozco la voz de George. Mientras bajan los dos apresurados las escaleras.

—Si cariño, y ya dejar de gritar, esta ahí—los tres dirigen su atención a mi, George corre hacia mi y me abraza.

Me separo de él y me giro a ver a Fred.

—¿Puedo hablar un momento contigo?—Fred me mira y se da cuenta de que le hablo a él.

Las 3 noches [Fred Weasley]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora