Besos

1.8K 113 30
                                    

Era el día de mi cumpleaños y yo estaba durmiendo en la cama cuando se empezaron a escuchar murmullos en el pasillo.
-Shhh calla Hamish- dijo Sherlock Junior - mami duerme-
-Lo siento- dijo él -papá quiero ayudarte a hacer eso-
-Te vas a quemar pequeño tu prepara eso- dijo Sherlock.
-Yo hice esto- dijo Sherlock junior -¿crees que le gustará a mamá?-
-Seguro que si pequeño- dijo Sherlock riendo -es muy bonito-

Me levanté de la cama sonriendo y me vestí sin hacer ruido con una camisa unos pantalones y un chaleco.
Me cepillé el cabello y me maquillé de forma natural, miré mi móvil y tenía un montón de felicitaciones que respondí con bastante rapidez.
Salí de la habitación sin hacer ruido, mis tres perfectos hombres estaban poniendo cosas en la mesa del salón y no se habían dado cuenta de que estaba detrás.

me abalancé silenciosamente sobre la espalda de Sherlock dandole un abrazo sobresaltándole.
-¿Qué estáis tramando vosotros tres?- dije riendo besando su mejilla.
-Nada- dijeron a la vez.
-Mami tu márchate a la habitación- dijo Hamish arrastrándome con su hermano.
-Nosotros nos ocupamos de todo- dijo Junior con una sonrisa antes de cerrar la puerta.

No pude evitar reírme y recibí un mensaje de Mary.
"Felicidades hermosa-MW-"
"Muchas gracias Mary" respondí con una sonrisa.
"¿Qué te están organizando tus detectives? -MW-" dijo respondiendo a los pocos segundos.
"No lo sé, me han echado del salón. Pero creo que me están haciendo un desayuno de cumpleaños" respondí.
"Ou que lindos. Disfruta mucho de tu día y que tengas suerte en el caso St Paul haber si por fin pilláis al asesino" respondió ella.
"Gracias" respondí.

Justo después de mandar la respuesta Sherlock abrió la puerta dándome un dulce beso.
-Tengo que vendarte los ojos- dijo atándome un pañuelo en los ojos.
-Vale- reí.

Poco a poco me llevó hasta el salón tomándome de la mano donde unas leves risillas sonaban.
Sus manos se deslizaron a mi nuca y soltó la venda.
-¡Feliz cumpleaños mami!- gritaron los niños sosteniendo una gran tarta de chocolate.
-Felicidades mi amor- dijo Sherlock besándome.
-Ou mis hombrecitos- dije sonriendo besando sus mejillas -¿Lo habéis hecho solos?-
-No- dijo Hamish -papi nos ayudó-
-Pero esto si que lo compramos nosotros- dijo Junior sacando un paquete que parecía ser ropa -tuvimos que utilizar nuestros ahorros-

Abrí el paquete con cuidado y dentro había un chaleco de lana con la parte delantera de pelo, siempre había querido uno y al venir de mis hijos el regalo me hizo mucha más ilusión.
-Es hermoso amores- dije abrazándoles besando sus mejillas -pero no teníais que gastaros vuestros ahorros-
-Todo sea con tal de verte feliz mami- dijo Hamish.

Las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos ante aquellas dulces palabras y les abracé con fuerza. Cada vez eran más parecidos a su padre, siempre buscaban que estuviera feliz y que nunca me pasara nada.
El desayuno estaba repleto de mis postres favoritos, fue un desayuno perfecto junto a tres hombres perfectos.
Estaba muy feliz per aún faltaba lo mejor.

Los niños fueron a casa de sus abuelos mientras Sherlock y yo tuvimos una tarde romántica a pesar del difícil caso St Paul.
Comimos Fish & Chips como solíamos hacer antes, dimos un paseo por los rincones más hermosos de Londres... fue perfecto.
Al caer la tarde volvimos a casa.
-Ve a cambiarte- dijo él besándome con una sonrisa -todavía queda lo mejor-
-¿Aún hay más?- dije sonriendo.
-Mucho más- dijo dándome un suave beso -te esperaré aquí, me pondré una de las camisas limpias-
-Vale- dije sonriendo.

Fui a la habitación y me cambie a una camisa de manga larga de color rojo, me puse el chaleco que me habían regalado los niños ¡, unos pantalones negros y unas botas de tacón, retoqué mi maquillaje, tomé mi bolso y salí.
-Los niños saben escoger- dijo tomándome de la cintura con una sonrisa.
-Han salido a su padre- dije riendo dandole un dulce beso.
-Vamos princesa- dije bajando las escaleras agarrándome la mano.

Tomamos un taxi y llegamos a un bar donde todo estaba oscuro.
-No veo nada Sherl- dije riendo -voy a matarme si me caigo-
-Tranquila- dijo él antes de dar la luz haciendo que todos salieran de su escondite.
-¡Sorpresa!- gritaron todos a la vez.
-Feliz cumpleaños (T/N)____-dijeron John y Mary abrazándome.
-Gracias chicos- dije evitando llorar -ay no-
-Ouuuu- dijo Molly dándome un cálido abrazo -se nos ha emocionado-
-Un poco- dije tomando un pañuelo que Anderson me ofrecía para secar mis lágrimas.

Todos habían organizado una gran fiesta, con música alcohol... era increíble.
Tras un par de horas todos estábamos borrachos y decidimos jugar al juego de la botella.
Sherlock no entendía la mecánica del juego así que le expliqué que se tiene que tirar la botella la cual gira en circulos hasta que se para frente alguien. Ese alguien es la persona con la que se tiene que besar el que tiró.
Al principio se negó pero supe convencerle para que jugase.

El primer turno fue el de Greg al cual le tocó besarse con Molly, dandole un suave y tierno beso.
El segundo fue el de Anderson al cual tuve que besar con un pequeño beso dado que Sherlock se molestó.
El tercero fue el de Mary a la cual le di un dulce y tierno beso, lo que parecía excitar a John y a Sherlock.

Tras varios turnos llegó el mejor de todos.
Era el turno de Sherlock, lanzó la botella la cual giraba con mucha velocidad.
-Haber quien te toca- dije riendo besando su mejilla.
-Nadie se compara contigo- dijo él besándome.

La botella fue parando lentamente hasta que se quedó parada.
Sherlock se sonrojó cuando se paró justo frente a John.
-Ups- dijimos yo y Mary riendo.
-Venga Sherlock- dijo Greg -yo me he besado con Anderson-
-No me lo recuerdes Greg- dijo Anderson riendo.
-Que situación más incómoda- dijo Molly sonrojada.
-Vamos Sherl- dije frotando su mejilla -solo es un beso nada más, no me voy a molestar. No soy tan celosa como tú-
-¿Ah no?- dijo él riendo levantándose dirigiéndose hacia John -ven aquí John-
-¡Espera Sherlock!- dijo él cuando le levantó del suelo.

Sherlock agarró la nuca de John con firmeza y le plantó un beso intenso ante el cual John se quedó de piedra, pero luego lo correspondió.
Mary y yo reíamos mientras todos sacábamos fotos del momento, tardaron unos tres minutos en separarse.
-¿Qué tal?- dijo Mary riendo.
-Húmedo- dijo John -pero me ha gustado-
-Lo mismo digo John- dijo sonriendo de lado.

Sherlock tomó mi cintura sonriendo al ver que no estaba celosa de que hubiese besado a su mejor amigo.
La noche continuó mucho más animada y con muchos más besos.

Siempre contigo (Sherlock Holmes y Tú)Where stories live. Discover now