Siempre contigo (Sherlock Holmes y Tú)

Separados

Narras tú

Pasaron unos meses desde que me fui de Baker Street.
Ahora vivía con mis primos en su nueva casa que estaba en el centro de Londres, era un piso muy espacioso y con varias habitaciones, tenía todo lo que necesitaba.
Los niños venían todas las tardes mientras Sherlock trabajaba en sus nuevos casos, les encantaba la nueva casa y se pasaban todo el día corriendo por los pasillos.

Respecto a Sherlock y yo no nos volvimos a hablar, obviamente me molestó mucho lo que dijo pero sabía que lo mejor era estar alejada de su lado a pesar de que le seguía amando con locura.
Aún seguía enfadada, pero cada vez que le veía no podía evitar sentir la enorme tristeza que era no estar a su lado como antes.

Aquella tarde fui a recoger a los niños al 221 a las 4 de la tarde como solía hacer.
-Hola tesoro- dijo la señora Hudson abrazandome -estás hermosa-
-Gracias- dije sonriendo.
-Pero has perdido mucho peso desde la última vez que nos vimos- dijo ella -¿Ocurre algo?-
-No nada- dije sonriendo -¿Y los niños?-
-Están arriba con Sherlock- dijo ella -sube si quieres-
-Gracias- dije pasando y subiendo la escalera.

Al subir llame a la puerta, dado que estaba cerrada.
Pude oír a Hamish gritando que debía ser yo y como sus dos hermanos pequeños reían.
Unos pasos se acercaron a la puerta y abrió una mujer a la que ya conocía demasiado.
-Hola (T/N)____- dijo Janine con una sonrisa -pasa los niños están con Sherl en la cocina -
-Gracias- dije entrando mirandola de arriba abajo mientras iba a la cocina.

No me podía creer que ella estuviese invadiendo NUESTRO hogar, Sherlock y yo no estábamos divorciados y aprovechó la ocasión para recuperar su número y agregarla a su lista de contactos, aquello me ponía enferma, los celos me invadían y mi enfado se hizo más intenso.
Entré a la cocina y pude ver como los niños contemplaban como sherlock echaba nitrógeno líquido en un bol y removía.
-Y aquí teneis un estupendo helado de fresas- dijo él.
-Que guay- dijo Sherlock junior comiendose una cucharada -y que rico-
-Si- dijo Hamish riendo.

La única que se percató de mi presencia fue la pequeña, la cual vino hasta mi con pasos torpes.
-Hola mi princesa- dije tomandola en mis brazos sonriendo.
-¡Mami!- dijeron los mellizos corriendo para abrazarme.
-Hola amores- dije besando sus mejillas.
-Papi nos ha enseñado a hacer helado- dijo Hamish.
-Ya lo sé- dije riendo -papá sabe hacer muchas cosas-
-Si pero tú cocinas mejor- dijo Sherlock sonriendo.
-Si- dije algo más seria, ya que Janine nos miraba -¿Me los puedo llevar ya?-
-Id a por vuestras cosas- dijo Sherlock guiñandoles el ojo a los pequeños.

Janine fue a ayudarles y yo deje a la pequeña en su corralito para que pudiese jugar durante la espera.
Sherlock vino hacia mi y se quitó los guantes.
-¿Ocurre algo?- dijo con una sonrisa ladeada.
-NAda- dije seria cruzandome de brazos -¿Por qué?-
-Te noto algo tensa- dijo él -¿Es por Janine?-
-Por supuesto que no- dije.
-Yo creo que si- dijo riendo suavemente -creo que estás algo celosa ¿Me equivoco?-
-Si- dije mientras él rodeaba mi cintura con sus manos suavemente -como no me quites las manos de encima te las cortaré-
-entonces no podré tocar el violín- dijo pegandome a él -ni hacerte esas cosas que tanto te gustan-
-No seas pervertido- dije empujandole haciendo que me soltase y riera -aún sigo molesta Sherlock-
-Lo sé- dij suspirando -¿Cuándo me perdonarás?-
-Necesito mi tiempo- dije -y sobretodo espacio-
-Está bien- dijo él suspirando.

Besé su mejilla con mucha suavidad antes de que los niños llegaran con sus mochilas.
En el momento en el que mis labios se posaron sobre su mejilla, pude notar como el cuerpo de Sherlock temblaba levemente, era muy obvio que me extrañaba tanto como yo a él.
Los niños bajaron y fueron a esperarme al Hall con Janine.
-Antes de irme- dije -¿Puedo pedirte algo?-
-Claro- dijo Sherlock mientras me acompañaba a la puerta.
-Recuerda que seguimos casados- dije seria -no estamos divorciados, si mantienes relaciones con ella puedes perderme para siempre-
-Está bien- dijo riendo con suavidad antes de abrazarme -te quiero-
-Y yo a ti- dije correspondiendo a su abrazo.

Bajé al hall y nos fuimos a mi casa. No me fiaba ni lo más mínimo de las intenciones de Janine con Sherlock.
-Mami- dijo Sherlock Junior.
-¿Qué ocurre mi amor?- dije ayudándoles a bajar del coche.
-No nos gusta Janine- dijo Hamish -viene todos los días a ver a papá pero nosotros no queremos que esté con ella-
-Bueno hijos- suspiré - no sé que podéis hacer -
-Creemos que a papá le gusta Janine- dijo Sherlock -pero a ti te quiere mucho más ¿Por qué no vuelves a vivir con nosotros? así papá y tú estaréis contentos otra vez-
-Amores- sonreí levemente -son cosas de mayores, no las entenderíais. Id a dejar las cosas en vuestros dormitorios-

Los niños entraron corriendo y dejaron sus cosas en los dormitorios para ponerse a jugar.
Yo mientras tanto estaba sentada en el sofá pensando en Sherlock y lo que podría haber con Janine mientras yo no me daba cuenta de lo que estaba ocurriendo entre ellos dos.