Capítulo Nueve

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Nota 1: cuando escribo acariciar, me refiero a acariciar con el hocico (?) Hocicar (?) Creo que no existe una palabra en español para eso, pero en inglés es nuzzle.

Nota 2: por si no sabían Estados Unidos es uno de los pocos países que no usa el sistema métrico y la autora es estadounidense, así que escribió con pulgadas (más adelante entenderán a lo que me refiero) y como soy muy floja y no quiero poner tanto decimales (porque las pulgadas no son exactas) (y porque lo voy a escribir en pulgadas también, por si no ha quedado claro) les dejo una pequeña tablita con las conversiones para que tengan las cosas en... perspectiva. Tal vez les rompa la cabeza mientras leen tantas pulgadas juntas, pero soy malvada y no lo voy a cambiar. 

¡¡MENCIÓN DE JUGUETES SEXUALES!!

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¡¡MENCIÓN DE JUGUETES SEXUALES!!

Harry se despertó temprano ese sábado en la mañana y tocó en la puerta de la recámara de James.

—Son las seis de la mañana ¿qué quieres, Harry? —James gimió desde detrás de la puerta cerrada antes de abrirla revelando que él y Lily seguían en la cama.

—Necesito las tarjetas de mis bóvedas. ¿Aún las tienes verdad?

—¿Qué? Oh mierda, ¿aún las tengo no? Perdón, olvidé que habían llegado. Sí, están en mi cartera. Tienen el número de la bóveda —James señaló al vestidor, así que Harry fue hacia allí encontrando una cartera negra al lado de una cartera con estampado de flores silvestres que era obviamente la de Lily—. No es que me importe pero, ¿para qué necesitas tus tarjetas? ¿Vas a algún lado?

—Voy a ir a unas tiendas por algunas cosas muy rápido. Traeré desayuno de regreso. Nos vemos —Harry salió rápidamente de la habitación después de agarrar sus tarjetas de Gringotts. Caminó por los terrenos, pasó las barreras y luego se apareció en el Callejón Diagon.

Las tiendas apenas estaban abriendo cuando se dirigió al Callejón Knockturn. Se aseguró de tener tanto control como podía sobre su aroma mientras caminaba por las sombrías áreas hacia la tienda que necesitaba. Mantuvo su cabeza alta y su porte orgulloso mientras entraba a la tienda y fue directo a la zona trasera con cortinas. Agarró una canasta y empezó con uno de .25 pulgadas hasta uno de 5 pulgadas. Después agarró diferentes artículos, salió del área cubierta y agarró algunos libros antes de pagar.

El hombre detrás del mostrador le dio una sonrisa ladeada y una mirada, pero Harry lo ignoró y le mostró su permiso para usar las tarjetas, después pagó. Se fue rápidamente y se dirigió a Flourish y Blotts por más libros antes de pagar e ir a la panadería por algunas donas. Regresó a Hogwarts, habiéndose ido solo por una hora y entró a la habitación, estaba feliz de ver a todos despiertos.

—Oye, James nos despertó y nos prometió desayuno, me alegra ver que no estaba mal —Sirius se paró y agarró la caja de donas de Harry.

—Hola a ti también —bromeó Harry—. Les traje algo —dijo Harry mientras abría la bolsa de Flourish y Blotts sacando uno de los libros y entregándoselo a James—. Sé que esto es algo en lo que probablemente no quieres pensar, pero es importante que leas estos temas antes de que nos emparejemos. Voy a ser muy dependiente de Sirius y Remus después de que nos emparejemos, y será difícil de explicar. Así que, este libro te ayudará a entender qué está cambiando y por qué está cambiando conmigo y Remus y posiblemente con Sirius —James hizo una ligera mueca mientras leía el título del libro.

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