Capítulo Dieciocho

3.1K 319 13
                                    

—¿Sí o no? —Preguntó Harry levantando una bata de marabú blanco puro.

—Definitivamente sí, pero lleva una negra también —Harry añadió la bata blanca y negra al cada vez mayor muestrario que contenía muchas cosas que Harry estaba comprando para el viaje de mañana.

—¿Estás nervioso?

—Nop.

—¿Ni un poquito?

—No. Estoy bien. Estoy emocionado en realidad. Mañana me apareo. Tendré un poco de libertad y perteneceré a las dos parejas más perfectas posibles. Y podremos descubrir en qué se convertirá Sirius.

—¿Aún crees que será un Alfa?

—Definitivamente. El animago canino de Sirius debería de ayudar también.

—¿Tendría un celo?

—Ojalá. Esperemos que no quiera estar en Remus porque sería terrible. Espero que empiece este mes después del apareamiento o en noviembre. No voy a ser capaz de manejar dos ruts en diciembre, así como mi celo. Eso es demasiado sexo incluso para mí.

—No puedo creer que vayas a ir a Grecia a perder tu virginidad. Yo perdía la mía en un dormitorio de Hufflepuff algunas semanas antes de que la escuela acabara el año pasado.

—Bueno, el apareamiento es esencialmente el matrimonio de los hombres lobos. Voy a ser yo casándome sin papeles ni anillos.

—Bueno... no el tipo de anillo que va en tu dedo —dijo Charlie sonriendo de lado.

—Ya les dije que no es por eso, es obligatorio. No puedo terminar hasta que nos hayamos apareado por completo.

—No puedo creer que eso sea una cosa —dijo Charlie sacudiendo la cabeza.

—No te preocupes, Remus y Sirius están aún menos contentos con ello. Mañana seré yo demostrándoles que puedo y seré el mejor omega que jamás encontrarán. Lo que significa que voy a servirles todo lo que quieran. Incluyendo los actos sexuales en los que no me excite. Lo que me recuerda, Charlie, que tengo que hablar de algo.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Harry entró en la suite de la familia y dejó las bolsas antes de mirar a James con los brazos cruzados.

—¿Puedo ayudarte Harry? —Preguntó James.

—Sabes, tal vez si te preocuparas por la vida sexual de Charlie como lo haces por la mía él sabría más de anatomía femenina —dijo Harry encogiéndose de hombros.

—Harry, hay una diferencia entre ti y Charlie...

—Tienes razón, la hay. Charlie está teniendo sexo con cualquiera que le abra las piernas sin saber nada de su anatomía y salud sexual y está bien, es natural. Mientras que a mí, que tengo una relación duradera y me caso mañana en la cultura de los lobos, no se me permite. Le doy a mi pareja permanente una mamada tras la intimidad de la puerta de un baño cerrado que tú has roto y es el fin del mundo. ¿Por qué me tratan como a un niño mientras tu hija menor de edad tiene relaciones sexuales sin una sola palabra tuya? —Explotó Harry mirando fijamente a James y Lily.

—Es diferente —dijo Lily parándose—. Tú no eres ellos... ellos están siendo adolescentes, están explorando, divirtiéndose...

—Yo me estaba divirtiendo —hicieron una mueca pero a Harry no le importó, ha pasado más de una semana con Harry durmiendo separado de sus parejas, todo porque James decidió entrar en el baño de las habitaciones privadas de Harry.

Harry le había estado dando una mamada a Sirius cuando James literalmente rompió la puerta, todo porque no estaban contestando sus gritos considerando que tenían encantamientos silenciadores puestos. James se les había quedado mirando conmocionado antes de decirles que estaría afuera y cuando salieron del cuarto él estaba caminando mientras Lily estaba sentada en el sillón. Los dos habían empezado a gritarle a Harry, que no les sentó bien a Remus y Sirius, así que se metieron y una batalla de gritos comenzó.

La Verdad No Contada حيث تعيش القصص. اكتشف الآن