🍃La fugitiva🍃

2.2K 184 34
                                    

Después de descubrir la verdad no he podido dormir mucho estos últimos días, prácticamente me la paso entrenando todo el tiempo, sin descanso, para mantener mi mente ocupada, para ahogar la necesidad de saber más sobre mi pasado, porque la misión que debemos llevar a cabo es más importante que yo.

Esta mañana Toph y Katara están entrenando a Aang con los ojos vendados, pero como de costumbre terminan peleando entre ellas, Sokka intenta hacerle un ataque sorpresa, pero si grita ya no es sorpresa.

Me quito los zapatos y me acerco a Aang con sigilo.

- Sokka, el ataque serpiente no sirve de nada si lo gritas. – le dice Aang con una sonrisa –

- No te distraigas. – le digo lanzándole una llamarada de fuego –

Este la esquiva por los pelos y se pone en posición de ataque intentando averiguar mis movimientos.

Intercambiamos varios ataques en los que los dos esquivamos al otro, hasta que me quito el cinturón látigo, lo lanzo al aire y silbo.

- ¡Zira! – grito –

Aang, desconcertado, intenta averiguar que pasa, pero no le da tiempo a relajarse cuando lanzo dos llamaradas de fuego a cada lado frenando su camino, esa es la señal de Zira para enrollar el látigo en uno de los pies de Aang, lo cual logro y hace que caiga de frente contra el suelo.

Con rapidez le doy la vuelta, mientras me coloco sobre él y le aprisiono ambas manos por encima de su cabeza con una mano y con la otra le pongo mi puñal en la garganta.

- Me rindo. – me dice Aang, mientras me sonríe –

Le suelto las manos y este se quita la venda de los ojos. Cuando me mira su expresión cambia a una ¿preocupada?

- ________, ¿estas bien? – posa su mano en mi mejilla con cuidado y cariño –

Antes de que pueda responderle noto como unas manos me agarran por los sobacos y me levantan con rapidez, luego siento mi mejilla contra el pecho de alguien.

- ¡Oye! Búscate a tu propia novia, _______ es mía.

Reconozco esa voz, es Sokka quien me ha apartado de Aang y ahora me abraza con recelo.

- Pero Sokka, solo estábamos entrenando. – intenta explicarle Aang –

- Y lo entiendo, pero no hace falta hacer ese tipo de poses. – hace aspavientos dramáticos con una de sus manos, mientras que con la otra sigue abrazándome –

- ¿Qué pose? – pregunta desconcertado –

Me separo de Sokka, mientras le dedico una sonrisa tranquilizadora, me acerco a Aang.

- Has entrenado muy bien y no hace falta que te preocupes, estoy bien. – le digo a Aang –

- Nunca habíamos entrenado juntos, no sabia que era tan buena contrincante, se notan tus años de experiencia, deberíamos hacerlo más a menudo. – me sonríe –

- Cuando quieras y ahora ve a por tus otras maestras, que parecen haberse olvidado de que tienen un pupilo.

Me doy la vuelta para darle un corto beso en los labios a Sokka.

- Voy a refrescarme un poco en el rio. – le informo –

Estoy a punto de irme, cuando Sokka me coge por la muñeca.

- ________, has estado comportándote de forma extraña estos días, deberíamos hablar.

- Sokka, cielo, estoy bien, solo algo cansada.

Flame (Sokka x tú) Where stories live. Discover now