🍃Enfermedad amorosa🍃

4.1K 458 107
                                    

Narras tú:

Habías parado en un templo cercano abandonado y por desgracia, por culpa de la tormenta, Sokka había caído enfermo, ahora mismo Katara se encontraba limpiándole el sudor de la frente y yo estaba a su lado preocupada.

- ¿Sabes que es lo que más me gusta de Appa? Su sentido del humor.

Al escuchar semejante tontería tengo que contener la risa, hasta ido es gracioso sin quererlo. Aang pregunta por él, pero la respuesta es la misma, no ha mejorado nada. Para encontrar la raíz de jengibre había que ir a la academia de herboristería de detrás de la montaña, Aang lo descubrió de un mapa.

- Sokka no está en condiciones de volar hasta allí. – dice Katara, para luego toser –

- ¿Tú también? Sokka empezó así. – comenta Aang – y míralo, cree que es un maestro tierra.

Giro mi rostro hacia él veo como intenta levantar una roca y habla con ella, esta vez si que no puedo evitar reír.

- Tranquilo Aang, yo me quedo cuidando de ellos, ve a por la medicina. – me ofrezco –

- Gracias ________.

Nos despedimos con un abrazo y sale volando en busca de este andado, por si acaso se topa con un rayo con su planeador.

- ¡Agua por favor! – grita Sokka –

- Tranquilos, iré al rio a por ella, no tardaré mucho. – digo cogiendo la cantimplora –

Vuelvo en pocos minutos y les doy agua a los dos con cuidado, estoy muy preocupada por ellos.

- Deberías dormir un rato Katara, yo me ocupo de Sokka.

- ¿De verdad? Gracias.

Veo como se acurruca sobre Appa y minutos después se duerme, Sokka por el contrario sigue divagando y riéndose de todo. Me siento a su lado y le aparto el pelo de la cara, ya no suelta mocos, pero esta sudando mucho, coge un pañuelo de mi mochila y le seco la frente.

- ________ - dice arrastrando la ultima letra de mi nombre – ¿sabes que es lo que más me gusta de ti?

- ¿El que? – me rio sutilmente –

- Me gusta mucho tu pelo – dice sacando la mano del saco en el que se encuentra, para enrollar su dedo en una de mis mechones – aunque también tus ojos, tu nariz, tu ceja – dice riéndose y tocando cada una de ellas –

- Pensé que ibas a decir la que más, no todas. – me rio –

- También lo graciosa que eres, no creo que haya algo que no me guste, pero lo que más – dice pensativo, mientras pasea sus ojos por mi cara – tus labios.

Al escucharlo me sonrojo al instante, no deja de mirarlos y pasea su pulgar por mi labio inferior, me estremezco ante el contacto e intento apartarme, pero Sokka sale del todo del saco y al inclinarse ambos caemos de Appa. Él esta sobre mi y me mira con expresión seria, pero sonroja, además de que su coleta se ha soltado, se ve jodidamente guapo.

- ¿Q-qué haces? – pregunto nerviosa –

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

- ¿Q-qué haces? – pregunto nerviosa –

- Pensé que dijiste que nos besaríamos.

Su voz se ha vuelto más grave debido al resfriado y la posición no ayuda a calmar mis hormonas.

- S-sí, lo dije, pero estas enfermo, podrías contagiarme. – desvío la mirada, mientras le tapo la boca con ambas manos –

Él chupa la palma de mi mano y tengo que apartarla, se acerca más a mi y siento su aliento en mi cuello.

- ¿Entonces esta bien si no es en la boca? – pregunta –

- ¿Qué?

Antes de poder entender a que se refiere noto sus labios en cuello, lo recorre con cariño y deseo y tengo que morderme el labio para no gemir. Deja de apoyarse en su mano derecha y la usa para recorrer mi cadera y jugar con el dobladillo de mi camisa.

- ¿No crees que estas yendo demasiado lejos? Digo, puede que luego no te acuerdes y puede que lo estés haciendo porque estas enfermo.

Noto que baja por mi hombro y me muerde haciéndome sangre, suelto un gruñido de dolor y lo miro con el ceño fruncido.

- ¿A que viene eso? – intento no alzar la voz, no quiero que Katara nos vea así –

- Es un castigo. – un hilillo de sangre recorre la comisura de sus labios –

- ¿Por qué? No hice nada.

- No hago esto porque este enfermo, es porque quiero.

- ¿Qué quieres dec...? – antes de poder hacer la pregunta se desmaya sobre mi –

La fiebre y el esfuerzo han podido con él, lo arrastro hasta Appa y como puedo lo meto de nuevo en el saco. No sé a qué ha venido todo eso, pero me gustaría creer no todo no ha sido solo producto de la fiebre.

A las pocas horas Aang vuelve y les da algo para que chupen, a mi me parecen ranas, pero no estoy segura.

- ¿Cómo te ha ido Aang?

- Bien. – dice acomodándose en la cola de Appa –

Se que eso significa que no quiere hablar del tema, por eso me acerco y le doy un beso en la frente.

- Esta bien, me alegro de verte.

Lo que estaban chupando al final se transforma en ranas vivas, lo que me temía, ambos hermanos las escupen y yo me rio por lo bajo, parecen estar mucho mejor.

- ¿Qué te ha pasado en el hombro? – me pregunta Aang –

- No es nada, me caí, mientras buscaba el rio. – digo tapando la herida con mi chaqueta –

Dirijo mi mirada a Sokka, el cual ya me estaba mirando, tiene los ojos brillantes y esta sonrojado a más no poder, lo recuerda, recuerda lo que ha pasado, y eso hace que yo también me sonroje. No creo que hablemos del tema, es demasiado vergonzoso para hacerlo, pero solo nos basta una mirada para saber que ninguno de los dos se arrepiente de lo que ha pasado.

Flame (Sokka x tú) Where stories live. Discover now