La vida está llena de privilegios y suerte. Dos gemelos han crecido en cunas de oro tornadas en bronce. Una vez entren a UA y conozcan a cierto pecoso se darán cuenta qué hay más de la vida que solo la imagen y el dinero.
Toichi quiere ser libre.
S...
-No te preocupes Todoroki kun, yo te ayudaré, estaremos juntos- un pequeño de ojos esmeraldas le extendía la mano la cual el no dudo en asistir y tomar. El niño le dio una de sus grandes sonrisas y apretó su mano -Te quiero mucho Mosu kun-
"Nii-san, levántate ya tenemos que irnos"
Mosu se levantó de golpe, tomándole un momento de asimilar donde estaba. -Otra vez ese sueño- poso si mano en su ojo izquierdo tapando la gran cicatriz que tenía. Cada vez que tenía ese sueño, donde su madre le quemaba la cara y aquel niño que le daba algún tipo de esperanza, de alguna manera siempre terminaba doliéndole.
"¡¡¡NII-SAN!!!" su hermano gemelo de cabellos blancos entró abruptamente a su habitación. Si llegaban tarde a su primer día tendrían problemas, pero una vez vio a su hermano y sus cabellos rojos humeando, lo entendió. Camino hacia el armario donde Fuyumi le había dejado el uniforme planchado y se lo extendió "toma, vete y date una ducha con agua fría. Te espero en la entrada en 15 minutos" y sin más salió.
Mosu hizo lo que su hermano le ordenó, se tomó unos 10 minutos en la ducha y se dirigió a la cocina. A la verdad no tenía hambre pero unas tostadas no le caería mal. Así que tomo un pan y de camino a la entrada lo tostó para ahorrar tiempo.
"Listo para hoy nii-san" le dijo su hermano con una sonrisa amplia "sabes Mizo, aveces me pregunto cómo puedes con esa sonrisa" mordió un canto de su tostada. "Bueno por algo somos un buen balance" le contestó extendiendo su puño y Mosu le respondió ambos activando sus quirks creando una pequeña chispa era algo que les gustaba hacer y se convirtió en algo significativo para ellos
"Fuyumi ya nos vamos" le grito Mizo y su hermana les deseo un bueno día mientras Mosu ya estaba entrando en el carro que los llevaría a su prestigiosa escuela UA.
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Mientras caminaban por los pasillos de UA buscando su respectivo salón Mizu miraba todo con asombro mientras Mosu solo caminaba con neutralidad, estaba allí por órdenes de su padre así que no importaba que tanta emoción sintiera, no la demostraría e igual no hacía falta. Su hermano lo conocía muy bien y aunque pensara que su comportamiento era algo infantil, lo dejaba ser. La razón, él había visto todos los abusos de su padre hacia su hermano y el mismo recibió unos cuantos por defenderlo, le costó una cicatriz en su espalda, y no se arrepiente de haberlo hecho. Pensó que eso solo los hacía más unidos, odiaba a su padre pero no se comparaba con el odio que sentía su hermano.
Mosu llegó primero a la puerta y antes de que pudiera abrirla Mizu corrió y le brincó encima. Quería abrir la puerta de su futuro junto a su hermano. Mosu no dijo nada solo se mantuvo paciente hasta que su hermano estuviera listo, abrieron la puerta y no había nadie ahí, excepto los estudiantes que conocieron en el examen de entrada, Iida Tenya y Yaoyorozu Momo. Claro, esto solo lo recordaba Mizu y saludó a sus dos nuevos compañeros, su hermano no le importaba así que no se molesto. Se sentaron en sus respectivos asientos y Mosu se recostó, quedándose dormido.
