You've Got The Love [2] ||Sirius Black||

1

"Y vi sus ojos iluminarse
como colores en la oscuridad".

...

Estoy afuera de su casa o eso es lo que creo, él me envío esta dirección, pero espero no haberme equivocado porque sería horrible si lo hiciera. Le doy una última mirada a la gran casa y golpeó la puerta una vez, parece una casa bastante normal, como la de los muggles.

La puerta se abre y deja verla a ella.

—Hola cariño— me sonríe—¿Como estas?.

—Hola señora Potter —le sonrió—Muy bien, gracias. Espero que mi visita no allá sido repentina, James me dijo que podía visitarlo.

—Claro que no, James me lo dijo—abre la puerta hasta atrás.

Hace unas semanas James me envío una carta en donde me invitaba a venir a su casa por las vacaciones, quería que hiciéramos algo y también me escribió que su mamá cocinaría.

—Eso es genial —entró en la casa, al estar adentro puedo ver lo amplia que es—Es bastante linda su casa señora Potter.

—Gracias cariño, creí ver a James en el salón al fondo a la derecha— dice mirándome—Y dile que por favor suelte ese mapa.

—Creo que será imposible —rio, camino por el pasillo pasillo para llegar al salón.

Durante este verano e estado escribiéndome con las chicas y John vino a casa un par de veces, también una vez Ross el cual se los presente a mis padres como mi novio, al parecer les agrado, pero papá todavía no le encanta la idea de que su niña tenga novio.

—James, tú madre dice que dejes ese...—hablo antes de entrar al salón, pero cuando lo hago me quedo callada, está Sirius sentado en un sillón con un libro.

Él levanta su mirada y me sonríe.

—Hola —pronunció algo sorprendida.

—Hola—responde mirándome con una sonrisa.

—¿Que haces aquí?— pregunto mientras me acerco hacia él, tomo asiento en el mismo sillón.

La única carta que no e recibido en el verano es la de Sirius.

—Visitó a James — responde mirándome.

—¿Desde hace cuanto?—pregunto mirándolo, veo cómo su mirada va hacia otro lado.

—Hace unos días —responde.

—Conozco todos tus gestos y miradas, se que estás mintiendo—lo miro, él también lo hace.

—¿Quieres saber la verdad?—pregunta.

—Claro Sirius Black — respondo sin dejar de mirarlo.

—Me escape de casa hace un año, ya no vivo ahí—dice, no puede ser.

—¿Te fuiste?— pregunto elevando una de mis ceja com sorpresa.

—No podía seguir viviendo ahí, no cuando tu familia te odia —dice mirándome, puedo notar el dolor a través de sus ojos—Madre decía que era una vergüenza y padre también, no voy a seguir con ellos y sus pensamientos.

Aunque Sirius no lo admita se que le importaba su familia, a todo el mundo le importa ser aceptado y querido por su familia. Él no lo demuestra, pero está dolido, yo también lo estaría.

—Lo siento tanto—lo abrazo, él me estrecha en sus brazos.

—Los padres de James dejaron que me quedara, ellos son increíbles—dice mientras todavía seguimos abrazados, acarició su espalda con mi mano—Tenía que irme de ese lugar, ya no lo aguantaba.

—Lo sé Sirius, no te preocupes —dejó de abrazarlo y lo miro a los ojos—Tu tienes una familia, nosotros.

Nos quedamos viendo por unos segundos, sus ojos están llorosos.

—Eres increíble Ophelia —dice el todavía mirándome a los ojos, yo también lo sigo haciendo.

—¡Aquí está la increíble Ophelia Gastrell!—entra James al salón haciendo que con Sirius dejemos de vernos.

—Así que has estado viviendo con Sirius Black hace un año y no me lo dijiste — le sonrió a James—Los dos son unos mentirosos.

James mira a Sirius.

—Ya lo sabe, en algún momento tenia que saberlo— dice Sirius mirando a James —Es Ophelia.

—Pero Sirius ya es de esta familia —James se acerca y lo abraza juguetonamente, sonrió—Mamá lo adora, cree que es su segundo hijo.

—Vaya, has sido remplazado James—rio—Bueno, vine a visitarte, ahora dime que haremos.

—Mamá preparará algo de comer y luego podremos mostrarte el jardín, donde Sirius y yo pasamos el rato —dice mirándome.

—Me encantaría conocer sus cuartos, me da bastante curiosidad la verdad—les sonrió—Ya conozco el del colegio y creo que no podrían ser peor que ese.

Veo cómo los dos se miran con una sonrisa.

—Vamos—James hace un movimiento de mano.

Los tres subimos por la gran escalera de mármol, la casa de James es tremenda, por lo que me dijo papá sus abuelos fueron bastante famosos.

—Bueno, este es mi cuarto—dice James cuando entramos a uno.

El cuarto es de color azul claro, es grande y está bastante ordenado, él es bastante ordenado.

—Me esperaba que fuera así tú cuarto la verdad —digo mientras lo examino, tiene un escrito con algunos libros y una pecera—Peces?— pregunto mirándolo.

—Si, los tengo hace bastantes años–se encoge de hombros, en la mesa de su escritorio puedo ver una carta, reconozco esa letra, es la de Lily.

—Ahora vamos a la de Sirius —dice James, salemos de la suya y entramos a la que está a un lado, es color gris.

—Te cuento un secreto— dice Sirius susurrándome cerca del oído mientras yo observo su cuarto—En la casa de mis padres tenía posters de chicas muggle en mi pared.

—Vaya, al parecer también te gustan las chicas Muggles —lo miro con una sonrisa— Quien lo diría.

Entro y recorro todo el cuarto, puedo ver la caja negra que le regale, tiene un toca discos.

—No sabía que te gustaba la música—habló mientras miro los discos—Y tienes muy buen gusto.

—Lo sé— sonríe, le doy un pequeño golpe en el hombro—Creo que la mamá de James tiene algo preparado para comer, vamos.

Él pasa su brazo por mi hombro y bajamos a la primera planta.