You've Got The Love [2] ||Sirius Black||

18.

"Tienes una segunda oportunidad,
Podrías ir a casa".

...

El baile terminó para mi en el momento en que Sirius y yo nos marchamos de la cabaña de Hagrid, me acompañó hasta la sala común y le dije que deseaba dormir, además él tenía que volver al baile porque no podía dejar a su pareja sola. Había sido un exhausto día y que necesitaba descansar, le dije que luego hablaríamos todo claramente.

Al llegar a mi cuarto me quite el vestido y también el maquillaje, me puse el pijama y leí un libro. La primera en llegar del baile fue Dorcas la cual me dijo que la había pasado muy bien a pesar de que Sirius insistiera muchas veces en que bailaran juntos, al imaginarme esa escena no pude evitar reírme. Más tarde llegó Mary, me pregunto porque me había ido, solo le dije que me sentía mal, espere a llegaran todas para contarles. Fueron llegando una por una hasta que la última fue Marlene, ella dijo que había divertido más que nunca en el baile y que Sirius era un buen bailarín, también dijo que Remus necesitaba un poco más de práctica.

Les conté a las chicas que había terminado con Ross, creo que ninguna se sorprendido por eso. Vi una sonrisa en el rostro de Alice, creo que ella siempre lo supo.

Luego de unos días vieron lo cercana que era con Sirius y comprendieron todo.

Me e encontrado con Ross en los pasillos, pero solo cruzamos miradas, Sam me dijo que luego de que rompí con él falto a una práctica.

He notado que al que al colegio le gustas los chismes, rumores y secretos. Han habido varias semanas del termino de Ross conmigo sobre las distintas cosas que pudieron haber pasado y que Sirius tal vez era el tercero.

Le dije a Hagrid que iría a visitarlo un día y iremos hoy con los chicos.

—Vaya, hola Ophelia —aparece frente a mi Lydia con su típica sonrisa, esa sonrisa que a nadie le gusta—Oi lo de Black y tu, pobre Ross, pero al parecer así es la vida. Parece que siempre has poseído un encanto Ophelia.

Me quedo callada.

—El cual tu siempre no has tenido—aparece Marlene —¿Porque será? Creo que yo se la repuesta a esa pregunta.

Lydia le da una mala mirada y se marcha.

—Siempre tiene que estar hablando de los demás—dice Marlene tomando asiento junto a mi.

—Siento que soy una mala persona—digo mientras miro la pared.

—Hubieras sido una mala persona si hubieras seguido mintiéndote a a ti y a él —dice, la miro—Creo que Ross es lo bastante grande como para superarlo, encontrará a alguien que lo ame.

—Espero que él pueda perdonarme —digo mirándola.

—Lo hará, nadie podría estar enojado contigo—me sonríe —¿Y donde rayos está Lily? ¡Lily!.

—Sam también ira, al igual que John—le sonrió.

—¿Y los demás?— pregunta.

—Alice tiene que terminar su trabajo y Frank la ayudará—digo mirándola— Mary y Dorcas también así que han aceptado la ayuda de los chicos.

—Dorcas probablemente los golpee—dice, reímos.

De las escaleras baja Lily.

—¿Y los chicos?— pregunta mirándonos.

—Ya vienen— digo mirándolas.

Segundos después baja por la escaleras de los chicos Sam y John.

—Estamos listos para ir donde Hagrid, espero que me enseñe algo genial —dice Sam mirándonos.

—Si, yo le diré que te enseñe cómo arrojarte y perderte en el bosque prohibido —le sonríe John, con las chicas reímos.

Todos salemos de la sala común y caminamos en dirección a la cabaña de Hagrid, a algunos estudiantes no les agrada Hagrid por la razón de que dicen que es algo raro, especialmente los Slytherin.

Al llegar a las escaleras vemos cómo James, Dorcas, Mary, Remus, Peter y Sirius están al final de otra escalera que lleva hacia la biblioteca, veo cómo Sirius sacude los hombros de Dorcas.

Sirius se percata de mi y me sonríe, yo también lo hago.

Salemos del colegio y caminamos por todo el jardín hasta llegar a la casa de Hagrid, veo cómo de su chimenea sale humo. Me acerco a su puerta y la golpeó una vez, la puerta enseguida se abre y deja ver a Hagrid.

—Hola Ophelia —me sonríe —Veo que trajiste a tus amigos.

—Si, traje a mis amigos —digo, él sonríe.

Todos entramos a la cabaña.

—Presentía que podrían venir así que arregle un poco el lugar y prepare algunas cosas —nos sonríe—Hice bastante bocadillos, espero que les gusten.

—Bueno, creo que ya debes conocer a alguno de mis amigos —digo señalándolos.

—Si, creo que no hay muchas personas con cabellera roja en Hogwarts— dice mirando a Lily—Hola Lily Evans.

—Hola Hagrid —le sonríe Lily.

—Yo soy John, un gusto— este le ofrece su mano, Hagrid la estrecha con felicidad.

—Tu y yo nos hemos visto, Hagrid — le dice Sam mirándolo—Te traje chocolate.

Sam le entrega varios .

—Yo soy Marlene, pero puedes decirme M, Marl o como tú quieras—dice ella, Hagrid sigue sonriendo.

—Bueno, vengan a tomar asiento— este mueve las sillas—Prepare bastante té.

Todos tomamos asiento y él nos sirve.

—¿Me podrías enseñar algo genial Hagrid?— le pregunta mi hermano.

—Claro Sam, pero no se a que se refiera tu definición de genial — le dice él.