Ikigai | Satoru Gojo x OC

CAPÍTULO 8

Los días pasaban y para suerte de la morena, la maldición no había vuelto a aparecer, ni siquiera para hacer alguno de sus comentarios a los que ya se había acostumbrado. Se le había hecho algo difícil evitar al pelirosa cuando este quería entrenar junto a ella, pero agradecía que Bokuto aún sin saber las cosas, no la había dejado sola por preocupación. Aunque se sentía mal, desde esa semana que había entrenado junto al chico cada día, habían creado una relación especial, ella sabía lo que era empezar tan tarde en ese mundo y no podía evitar querer ayudarlo. Al tener dos hermanos menores, sacaba ese lado de hermana mayor protectora con él, era un chico adorable y buena persona, se merecía todo lo bueno del mundo pero debía cargar con el ser el recipiente de Sukuna y los problemas que este le causaba, no era fácil.

En el comedor se encontraban todos los alumnos, después de unas semanas, por fin volvían a tener todos un día libre, aunque el tiempo no acompañaba mucho para hacer algo fuera o ir al centro como habían planeado, por lo que se quedarían en la academia. En la isleta se encontraban desayunando, casi a las diez de la mañana, los menos madrugadores quien obviamente, Noelle se encontraba entre ellos. Los demás ya estaban en el sofá incluso vestidos mientras la morena, el pelirosa, Bokuto y Panda aún estaban en pijama, aunque este último no utilizaba.

-Oye, no os habéis preguntado nunca como puede ver Gojo sensei con el antifaz ese? –preguntó de repente la castaña.

-La verdad es que no –le quito importancia Maki

-Quizás ve a través de ella –habló pensativo Nishinoya mientras hacía teorías en su cabeza sobre eso.

-Eso significaría que puede ver a través de la ropa? –pregunto algo dudoso Itadori.

-Si es así, prefiero no saberlo –respondió la morena

-Eso sería algo raro –dijó el azabache

-Mostaza

-E incomodo –agregó la morena –no podría verlo de la misma manera.

-Pero no os lo habéis preguntado?! No es que sea muy normal ver a alguien hacer cosas sin problemas con los ojos vendados –se sorprendió la castaña por el poco interés de sus compañeros.

-Claro que sí, -habló el peliplata – pero no es algo que me quite el sueño. Pregúntaselo o a Shoko, quizás lo sabe.

-Bueno, cambiando de tema –dio por finalizado Maki, -que vamos a hacer hoy? Porque está lloviendo.

Al final, se les acabo pasando la mañana debatiendo que hacer, hablando de cualquier cosa, junto alguna broma que otra por el antifaz de su maestro, incluso apareció la doctora a tomarse un té a la cual la castaña y el pelirosa le hicieron un interrogatorio aunque no consiguieron nada, esta al igual que la morena y la Zenin, pensó que era mejor no saberlo en caso de que pudiera ver algo más. Shoko, acabó quedándose a comer con ellos, aunque solía ir a la suya y hacer sus cosas, de vez en cuando le gustaba la compañía de los jóvenes, en el fondo les tenía cariño, le recordaban sus años como estudiante.

-Hombre Shoko, -apareció el chamán riéndose –que raro verte comiendo con ellos.

-Es que estábamos hablando mal de ti, -se burló su compañera –bueno chicos, ha sido un placer, nos vemos!

-Que hablabais de mí? –pregunto curioso el mayor

-En realidad queríamos saber cómo... -empezó a hablar el pelirosa

-No lo preguntes! –gritaron Noelle y Maki a la vez, quienes preferían seguir sin saber la verdad

-Tuna! –coincidió Inumaki

-Queríais saber el que? –pregunto ahora más curioso el maestro

-Cómo puedes... -habló ahora la castaña