Capítulo 03: La puerta de los condenados.

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Por mucho este fue uno de los más complicados de hacer, estaba pensando en darle un giro distinto, pero por aquí fue la cosa y la verdad no queria hacerlo de nuevo, el día anterior se me había borrado el del caballero de la familia Loki y tuve hacer de nuevo, una putada. Espero que no sea tan malo, aunque no era lo que yo esperaba, pero si les gusta, pues me siento aliviado. Espero que los disfruten, porque el siguiente puede que tarde. 

- ¿A cuantos arrojaron a este agujero antes que me hicieran lo mismo? - se escuchó una voz en aquel lugar, su tono era una mezcla de ira y tristeza difícil de desifrar - a veces hubiera preferido la muerte, miles de veces hubiera rogado que me cortaran el cuello antes que pasar una eternidad pudriéndome en este maldito lugar, pero ni hubo alternativa, ninguna otra, más que ser alimento para las bestias - alguien puso su mano sobre un cristal, y dentro de este, se encontraba Bell Cranel - fui condenado al igual que tú, estoy aquí desde antes que las leyendas de tus ancestros fueran forjadas, y déjame decirte algo - aquel sujeto se quitó la mascara de oro que cubría su rostro y la dejó caer al suelo - hoy saldré a dar un paseo por tu querida Orario, y haré que todos sepan, que tanto puede odiar un condenado.

Se podía escuchar algo en el techo de ese salón, había monstruos con forma de calavera, unos monstruos que servían de guardianes para el calabozo. Miles de Jaggernauts se acercaron al notar que ese sujeto no apartaba su mano del cristal donde Bell estaba descansando, lo que hizo que ese sujeto comenzara a reírse y se alejara alzando las manos y diciendo que todo estaba bien. Le dio la espalda y comenzaba alejarse, y se detuvo al sentir la mirada del chico sobre él. Bell había abiertos los ojos, y en estos no se podía apreciar más que un profundo odio hacia ese que estaba delante suyo.

- ¡Argos! Deja de molestarlo o lo pasaremos muy mal cuando lo saquemos de ese lugar – había alguien al otro lado de una enorme puerta de roca sólida, aquel sujeto en el interior del salón estaba sonriendo, se acercó y los monstruos bajaron y estaba al lado de la prisión de Bell.

- No tiene que estar tan alertas – se agacho para recoger su máscara y volvió a ponerla sobre su rostro – esta es solo una pequeña reunión familiar, no tienen que tratarme como un desconocido, y menos tú – dijo al ver de frente a Bell – esta es solo una reunión familiar – extendió los brazos hacia los lados y las paredes colapsaron, dejando ver a los cientos que al igual que Bell, se encontraron encerrados – estos son mis hijos, y mi pequeño Bell, el más problemático de todos.

- Sal de ahí Argos, este lugar se esta poniendo cada vez más tenso – los Jaggernauts se estaban acercando a ese que estaba en medio de la prisión más grande del mundo – es molesto que estas cosas sean las únicas que no me obedecen – uno de esos monstruos saltó sobre quien se supone es la mente que controla el calabozo, pero fue atrapado con facilidad del cuello – tú también eres una parte de mi ¿porque me atacas? – la mano de ese sujeto comenzó a brillar, y el monstruo se detuvo – buen chico, eso es lo que siempre debes hacer, servir a tu amo.

Hace mil años se había enfrentado a Bell, y el resultado fue su muerte, durante varios siglos su cuerpo se fue regenerando en el interior de ese lugar, y su sorpresa fue grande, al darse cuenta de que ahora ese que lo había derrotado, se encontraba atrapado en el interior del calabozo. El monstruo que controla al calabozo intentó matar a quien lo derroto, pero había algo extraño en el comportamiento de esas criaturas. Ninguna le obedecía, parecía que intentaban hacer que se alejara de ese salón, y de repente, unas puertas se formaron y bloquearon la entrada, a la cárcel que tenia prisionero a Bell Cranel y a sus hermanos.

- ¿Qué sucede? ¿Acaso ese malnacido de Bell ha fundido su alma con el calabozo? – aquel sujeto apretó los dientes y los puños, golpeo con fuerza las puertas que le impedían llegar hasta el único al que consideraba su enemigo – no eres más que un maldito condenado, incluso si yo no te asesino, pronto de ti no quedara ni el polvo de tus huesos.

El guerrero de otra era [Cancelada]Where stories live. Discover now