Volkacio AU - Teach me how to love

ღ Capítulo 7 ღ

Las noches eran cada vez más difíciles para Viktor. Al menos durante el día podía distraer su mente con el trabajo, pero en la soledad de su habitación, no podía detener a su mente de pensar en aquel hombre. Ya había dejado pasar casi una semana desde la primera vez que le vió, y no había sido capaz de acercarse a él ni de comportarse como un amigo, tal como se había propuesto a sí mismo.

Ya había pasado casi una semana, su mente repitió tal pensamiento, una semana, en susurro ese pensamiento se hacía material a sus oídos, algo no le permitía avanzar...una semana...desde estuvo en comisaría con los pequeños... que mencionaron...SU CUMPLEAÑOS! cómo pudo haberlo olvidado!? Los niños lo dijeron en aquella sala de interrogatorios. Se llevó las manos a la cabeza en desesperación, y sintió como un sudor frío le recorrió.¿Qué haría?¿Debía en verdad hacer algo?¿No sería tal vez como un acosador si recordaba su cumpleaños? Su respiración y corazón se aceleraron revelando sus ansiosas intenciones. Algo debía hacer pero...el qué?

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Horacio estaba teniendo un día precioso, era su cumpleaños número 24, y en cada curso donde le tocaba hacer clases fue recibido por sus alumnitos con la conocida canción de cumpleaños y muchos muuuchos abrazos cargados de alegría y cariño. Por parte de sus compañeros de trabajo también había sido tratado de forma especial por ser su día. Sin embargo, no esperaba las palabras que oyó por parte de una de las maestras, -Horacio! Casi lo olvido, vinieron a dejarte esto hace un rato-Oyó unos cuchicheos en la sala de profesores, y cuando vió lo que era, comprendió de cierta forma la curiosidad de sus compañeros. Era un precioso bouquet de flores, unas hermosas rosas cuyo color rosado pálido de los pétalos le trajo una sensación de cercanía y tranquilidad. Pero estaba confundido, se acercó al ramo de flores con la esperanza de conocer al autor de tan sencillo y precioso regalo. Ante la mirada atenta de todos los profesores en aquella sala, tomó el bouquet y de éste cayó una nota y una pequeña cajita. Sonrió con total seguridad, pese a que por dentro moría de nervios y confusión, su corazón galopaba fuertemente.

Recogió ambas cosas junto a sus flores y pertenencias, retirándose del lugar. No le iba a dar en el gusto al resto de meterse en su vida. Ya luego leería la nota y abriría esa cajita.-Papi Horacio!- oyó decir al pequeño Julián mientras corría feliz a su posición, el de cresta le recibió con los brazos abiertos y le elevó por los aires. Ambos riendo y disfrutando de la compañía del otro.-Comeremos pastel hoy?- preguntó inocentemente. -Claro! Qué clase de cumpleaños sería si no comiéramos pastel? Esperaremos a los chicos en la cafetería y vamos a celebrar juntos, ¿te parece bien?- Dijo refiriéndose a los hermanos del pequeño, que estudiaban en otra escuela. Julián asintió feliz.

Iban camino a la cafetería ubicada en el centro de la ciudad. Horacio llevaba en su hombro la pequeña mochila de Julián y tenía tomada la mano del emocionado muchacho.

-De dónde sacaste esas flores papi Horacio? Tú nos dijiste que no debíamos cortarlas del jardín de otras personas.- el peliazul sonrió ante tan inteligente comentario.-Me las regalaron- dijo dulcemente. -¿Quién fue? Quién te las dió?- al darse cuenta de que ni él sabía, recordó la notita y la sacó de su bolsillo, al abrirla, en ella se leía: "Querido Horacio, espero no te moleste el atrevimiento tomado por mi persona al enviarte este regalo. Te deseo un hermoso día, y sigue en pie mi intención de escucharte cuando lo necesites."-Creo que ya sé quién fue- espetó con una sonrisa que trató de esconder en vano. En la parte baja de la nota se encontraba un número telefónico, el cual agendó pero no se atrevió a llamar, por lo que sólo envió un pequeño saludo identificándose por WhatsApp. Un par de segundos después, la llamada entrante por parte de este mismo número le paralizó. Respiró profundo y respondió, oyendo del otro lado: -Privet Horacio, feliz cumpleaños-