Capítulo 5 - Engaños

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En medio del bosque yacía el cuerpo de Elena tirado en el suelo, cuando el bosque cayo en un total silencio y la temperatura comenzó a descender

Lentamente un extraño hombre apareció, este tenia un largo cabello de color negro, piel blanca con una chaqueta de cuero negra  y una extraña vara de metal en su mano.

El hombre con un tono lleno de decepción comenzó a hablar mientras caminaba alrededor del cuerpo.

-No crees que te pasaste, hace mucho tiempo que no veías a Clara y actúas de esa manera...

Ante sus palabras volteo su mirada hacia Elena y una vena apareció de par en par en su frente, ella se encontraba "viva", pero no quería ponerse en pie.

El hombre rápidamente sujeto con fuerza la vara de metal realizando un swing con intensiones de golpear a Elena, justo antes de que el hombre golpease a Elena el hombre se detuvo, generando una pequeña cortina de viento.

Con esa simple acción una mancha negra apareció en su rostro, el hombre suspiro y se sentó al lado de Elena

-¿Que sucedió? 

Con esas simples palabras Elena lentamente fue levantándose hasta a recostarse al hombro del hombre, Elena sin decir nada lloro en silencio

 -Soy la peor por haber montado ese escandalo

El hombre seguía en silencio mientras consolaba a Elena

-¿Por que lo hiciste?

-Cuando trate de leer la mente de Ariel, fue como si supiera que lo hacia, en vez de leer su mente fui guiada a hacerlo

El hombre confundido salta de la sorpresa

-que estas tratando de decir

-¿Esa niña realmente es Ariel?, se necesita mucho tiempo para lograr bloquear tu mente contra ataques psíquicos 

El hombre trago saliva, no le gustaba como iba la conversación y sentía como esto se volvía cada vez peor 

-¿Se dejo afectar por tu ataque entonces ?

-Eso parece, aunque ella realmente quería quedarse aquí, esta zona del bosque también es extraña, así que investigaremos, clara es muy capas de proteger a los niños, ahora tu encárgate del lado norte y yo el sur, si encuentras algo me avisas.

El hombre suspiro con pesadez mientras le extendía su brazo a Elena.

-Veo que has mejorado con el control de tu cuerpo pero eso fue peligroso no lo vuelvas a hacer, bajar la temperatura de tu cuerpo a tal punto y detener tu corazón fue demasiado, eso pudo haber salido mal.

-No te preocupes, soy una maestra del engaño.

Seguidamente Elena cojeó, aunque dijera eso aun tenia la herida en su abdomen y caminar con esa herida podía afectar su salud.

- enséñame la herida, yo te curo.

El hombre coloco sus brazos frente a Elena, una leve luz verde comenzó a salir de sus manos y lentamente la herida se fue cerrando hasta estar completamente curada.

-Gracias Reed, ahora en marcha.

Ambos asintieron y se separaron dejando el lugar desolado.

Hace 20 minutos 

Angelina seguía bajando las escaleras lentamente, deteniéndose justo al frente de la puerta de la bodega

Su pequeño cuerpo se encontraba cubierto de suciedad, junto a una gran cantidad de sangre en su vestido

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