Destinos Entrelazados

Capitulo 62 - Marea

Mientras cierro mis ojos puedo sentir los copos de nieve acumulándose a mi alrededor y la helada brisa del invierno abrasando mi piel.

Nunca he estado interesada en el exhibicionismo, pero estirar las alas y reposar en una barca sin preocupaciones es demasiado placentero.

- Desearía que este sueño durara para siempre...

- ¿Que se supone que estás haciendo?

A pesar de mi calma, la voz de una entrometida resuena junto a mi, tal parece que-

- ¡Maldita! Qué se supone que estas haciendo!?

Despertando de inmediato por el intenso dolor que golpeaba mis manos, rápidamente intente arremeter contra la impertinente que se atrevió a interrumpirme, sin embargo, me acabe deteniendo en el momento que una silueta muy familiar apareció en mi campo de visión...

En una habitación donde se supone que no hay nadie, había una hermosa mujer bajo la luz de la luna, mi reciente encuentro con la luz y el dolor con el que fui despertada aun me mantienen aturdida, pero en el momento que me acostumbré a la iluminación y reconocí las manos de cristal que se alejaban de mi comprendí lo que había sucedido.

- No tengo problemas conque "mi Diosa" venga a visitarme, sino... ¿Por qué adoptaste esa forma? ¿Acaso tienes algún tipo de fetiche con mi cuerpo?

- Oye, no es mi culpa, no recuerdo mi propia apariencia y no tengo un fetiche con tu cuerpo! Solo adopté esta apariencia porque creí que te enojarías si me veía como alguien más

- No podías permanecer como un pendiente y ya?

- Lo intenté, sin embargo tú me seguías ignorando

- Vaya, así es como me veo cuando me enojo...

Accidentalmente mi susurro llegó a sus oídos, pero no actuó como de costumbre o refunfuñó, simplemente se acostó en el otro extremo de la barca y me observó sin decir una sola palabra.

Yo sé que a veces soy distraída, pero he pasado tanto tiempo observando mi reflejo que aprendí a identificar algunas de mis expresiones más comunes como lo es la curiosidad e incomodidad.

Cubrirme con mis alas parece ser la única solución a esa mirada.

- Sabes, intento relajarme un rato en este lu-

- Como fue que te hiciste esas cicatrices?

- Ah, era por eso... la mayoría han sido en batalla, aparentemente la curación no es mi fuerte y toda herida que recibo cicatriza mal.

- Deberías cuidarte más, si llegaras a tener una cicatriz en tú rostro sería un desperdicio...

- Es eso un intento de coqueteo?

- No, no, yo solo intento comprenderte, pero eres muy hermética y cruel....

- ...

Debo admitir que no es la primera vez que me dicen algo así, pero ver salir esas palabras de mi propia boca me molesta. Yo... ya tengo suficientes problemas para que cuestionen mi forma de actuar...

Yo solo intento protegerme a mí misma y a los demás. Aunque... si lo pienso detenidamente... tiene toda la razón..

Desde antes del ataque trate muy mal a los desconocidos como ella, no intentaré excusarme con el estrés que me daban mis visiones o la falta de sueño, pero debes mantener tu guardia en alto si no quieres ser aplastada en esta sociedad...