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El picaporte de su puerta se empezó a mover de un lado al otro.

¿Chicos? Se escuchó la voz al otro lado de la puerta.- Sé que están despiertos.

Xiaojun, Hendery y Yangyang se encontraban pálidos del susto, rezando u orando a todos los dioses que conocían, Hendery se felicitaba mentalmente por haber cerrado la puerta con seguro al entrar.

- No te muevas- susurro Xiaojun, Hendery estaba inquieto a su lado. Todos estaban acurrucados en la cama, intentando no hacer nada de ruido.
- Miren chicos- la señora suspiro. Mierda, ¿Se había dado cuenta?

Hendery volteo a ver a Xiaojun con odio, él era el que quería que hicieran más ruido, tenía tantas ganas de golpearlo con una almohada. La voz de su madre lo distrajo. – Sé que son jóvenes y los juzgare por ver esas cosas, pero por favor bájenle un poco a la tele.

Mierda, ella creía que estaban viendo porno.  Yangyang quería morir, quería que la tierra se lo tragase y lo escupiera de nuevo en Alemania- Obviamente con un poco más de ropa- Estaba escondido debajo de sus sabanas.

- ¿Escucharon? – Hendery le dio un codazo a Xiaojun, esperando que dijera algo.

- ¿Qué se supone que diga?- le susurro bajo a su novio.

- Solo dile que sí-

Xiaojun aclaro su garganta un segundo- Sí señora, disculpe.

-Bien, nos vemos mañana.- Y así como había llegado de improvisto, se fue.

No fue hasta que escucharon la puerta del otro cuarto cerrarse que sintieron que podían volver a respirar, sus corazones aun latían como locos.

- Entonces- hablo Xiaojun con una mano en el corazón, intentando calmarse- Creo que esto mato el ambiente ¿No?

- Maldita sea, sí- Yangyang se levantó molesto en busca de su ropa-

- Les juro que se me bajo la presión- Hendery también se levantó de la cama-

- Lo que se bajo fue tu erección –se burló Xiaojun.

- Creo que a todos- Respondió Yangyang- Es mejor que vayas a tu cuarto Dery, no sería bueno que tu mamá volviera a salir y te encontrara aquí.- se empezó a vestir.

- Pero quiero dormir con ustedes, quiero dormir abrazadito a mis novios- hizo un puchero con sus labios.

- Yo también quiero dormir contigo- Yangyang le dio un besito en sus labios- Pero ni muerto me vuelve a pasar esto- y empezó a empujar a su novio hacia la salida-

- Xiaojun, dile algo- suplico por ayuda.

- Hasta mañana Kunhang- le hizo una seña de despedida con su mano, todos sabían que esto era lo mejor.

Yangyang volvió a acostarse en su cama, ya con su ropa puesta y en los brazos de su novio, le dijo- ¿Crees que estará bien?- pregunto refiriéndose a Hendery.

Escucho a Xiaojun dudar unos segundos- No, pero tampoco estoy seguro de que debemos hacer- lo abrazo a un más a su cuerpo- Siento que sus decisiones terminaran lastimándolo…

Yangyang se dio la vuelta para ver a su novio de frente, se acurruco en sus brazos- Tengo miedo- susurro y su novio paso una mano por su cabello, acariciando. – Yo también.

Cayeron dormidos poco después, no había mucho que decir, había sido un día lleno de emociones.


Algunos días habían pasado desde que la madre de Hendery había llegado y el joven chino se sentía cada vez más estresado, sus novios no solo le habían prohibido entrar al cuarto de noche, si no que no podía juntarse tanto con ellos porque su madre decía que la pareja necesitaba tiempo a solas.

Roomies. | HENXIAOYANG |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora