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Xiaojun estacionó el auto. Había estado dando vueltas en la cuadra por varios minutos, de hecho no estaba seguro de querer bajarse pero estaba seguro que si seguía así empezaría a parecer sospechoso.


Arreglo su ropa por alguna razón, limpio sus manos sudorosas y empezó a caminar hacia la tienda.

"Tu puedes Xiaojun, tu puedes." Se repetía a si mismo mientras veía su llavero, el cual tenía una foto de sus novios "si los soportas a ellos diariamente entonces esto no es nada, vamos mi ganador"


Porque si el no se daba ánimos nadie lo iba a hacer.


Abrió la puerta nervioso y escucho la campana sonar arriba de él.


El lugar era más lindo de lo que esperaba.


A la derecha de la habitación estaba la caja para pagar pero en ese momento no había nadie.

A la izquierda de la habitación había una sección para lectura, dónde había folletos sobre los tipos de juguetes, el cuidado que estos necesitaban, su duración, la intensidad de dolor y ese tipo de cosas.

Estaban junto a unos sillones muy lindos y suaves de tonos pastel.

Las paredes estaban de color blanco y tenían algunas luces cálidas para esa zona.



Empezó a caminar más hacia el fondo y paso por una cortina delgada, las paredes ahora eran blancas con luces rojas, haciendo el ambiente de la habitación un poco más erótico.


Había una estanteria con juguetes que él no entendía del todo y había otros que conocía, nunca los había utilizado pero los conocía, había esposas, mordazas y más.

Tomó unas esposas con su mano sudada, sentía su rostro arder de vergüenza pero su curiosidad había despertado, eran acolchonadas, lindas y se sentían bien al tacto.

Se pregunto que tan bien se sentiría tenerlas encima y cómo se verían en otra persona.

Las dejo en su lugar y siguió mirando.

Había otras estanterías, habían pocas películas, dildos, bolas anales, pinzas, la habitación era enorme.

Siguió caminando hasta encontrar unas escaleras, en el segundo piso encontró una especie de área dedicada a fetiches y vestuarios, su mente se sentía a punto de estallar, el mundo que conocía era demasiado pequeño comparado a todo lo que estaba viendo en ese momento.


Había parejas de sugars daddies con sus respectivos novios, gente probandose vestuarios antes de llevarselos, juegos de mesa con temáticas sexuales, se regresó por las escaleras dispuesto a irse.


Se estaba sobrecargando de información.




Una vez que estuvo en el primer piso de nuevo se chocó con alguien. - ¡Disculpa!


- ¡Xiaojun!- se sorprendió Ten de verlo allí- ¡Estás aquí!


- Esto...no es lo que crees Ten, es todo un gran malentendido -


-¿Entonces por qué te ves tan nervioso y porque estás tan rojo?- se acercó para comprobar si se encontraba bien, estaba a punto de poner su mano en la frente contraria cuando se le ocurrió una idea- ¡Oh, te gustó lo que viste! ¿No es así?



- ¡Te estoy diciendo que es un malentendido!



- ¿Cuál fue tu favorito? - pregunto el tailandés- ¿Velas, BDSM, trajes? Te ves como el tipo que le entraría a cubrirse los ojos y usar esposas, ¿O tal vez el role play?


Roomies. | HENXIAOYANG |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora