Conquista a mi novio

32- tensión

Aquí estoy 😍😍😍😍😍 OMG preparen todo, este cap está... Ufff

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Necesito huir de aquí, no puedo permanecer en un lugar donde esté el hombre que me enamoró y que me tiene suspirando como una tonta, y verlo con ella, con su novia, con mi hermana. Intento hacer lo posible por divertirme pero no puedo con la tensión que fluye entre nosotros.

James regresa, no con un  vaso de lo que le he pedido, más bien con una botella. Viene bailando y sus amigos hacen una bulla de alegría,  miro a otro lado porque mantener mis ojos en su cuerpo y todo lo sexy que se ve, me está matando.

Pero se detiene ante mi y mis ojos caen directamente a una parte que me pone más débil.

En el paquete que se le marca en su ajustado pantalón. Muerdo mi labio inevitablemente y me llegan recuerdos de cuando estando sentada él se ponía en esta misma posición y me follaba la boca deliciosamente.

—Erika —dice mi nombre tan dulcemente y despierto de mi trance mirando hacia arriba, a su rostro.

James en cambio se queda parado, mirándome tan pequeña y con mi rostro a pocos centímetros de su pelvis. Mi pecho sube y baja por la emoción del momento y los recuerdos placenteros que ahora presionan mi sexo, indicando que estoy excitada.

No me puedo mentir, lo estoy desde que lo vi, mi cuerpo exige el suyo. Mis besos exigen sus labios, lo deseo, lo amo tanto. Y está tan mal que yo siga deseando esto a sabiendas de que es mi cuñado.

Pero maldición, mirarlo así desde esta postura tan sexual a mi imaginación, y estos tragos que fluyen por mi sangre y cuerpo, no me da buen indicio de que pueda controlar mis hormonas qué, en este preciso instante están batallando.

—¿Si, James?

—Aquí está tu trago —me muestra la botella, la cual abre y sirve en una Copa con hielo—. Disfrútala, pero te advierto que esta bebida es del demonio, te puede emborrachar.

Me río ante su advertencia, tiene razón, lo he dicho, pero por ahora no le he puesto una Cruz a esa bebida para no volver a tomarla.

Me brinda del vaso y le agradezco con una corta sonrisa.

—Amor —dice Eva llegando a su lado y me mira confundida, luego mira la botella en mano de James—. ¿Qué hacían? —preguntó.

James le sonrió y le mostró la botella.

—A Erika le gusta esta bebida,  ¿se te antoja?

Ella hace una mueca de repulsión, James ha ofendido sus gustos.

—No, no quiero.

—Pero el año pasado la tomaste, lo recuerdo —menciona y la mirada de ella se centra en mi, seguro quiere asesinarme por hacer tantas cosas que ella nunca hizo. Por ser yo, por no haber fingido ser ella.

—Lo sé amor, pero es que ahora no deseo ligar bebida, me puede caer mal —responde acariciando su mejilla, él algo confundido le asiente y coloca la botella en la mesa.

—Bien, pues ven a bailar conmigo.

Se la lleva en contra de su voluntad, porque sé que ella finge y que ahora debe fingir ser yo, lo que yo fui con James, y eso será difícil.

Tomo de la bebida y huelo el perfume de James que yo le he regalado, lo reconozco. Huele delicioso y se ha quedado en el aire y en el vaso. Respiro profundo y sonrío recordando cuando se lo regalé. Fue un hermoso gesto y su reacción también.