Conquista a mi novio

49- enfrentamiento

Agarrénse de algo que esto viene fuerte y bomba.

El reto es comentar sin parar y dar votos, porque posiblemente tengamos otro capítulo en cuanto menos esperen. Es que estará de infarto todo lo demás.

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Debo procesar lo que acabo de ver. ¡Ay maldición! ¿Nací para cagarla? Es que no puedo creer que yo haya gritado lo que soñé y que James lo haya escuchado.

Esperen...

¿Qué hace James en mi casa? No solo eso, ¿qué carajo hace en mi sala con Paul? No, no entiendo nada. Se supone que el don cara de papas tendría un orgullo alterado como para venir a MI CASA, como para entrar a MI CASA, Y no solo eso, para estar como si nada en ella. ¿Qué es lo que busca aquí? No, no debió hacerlo. No era el momento adecuado... ningún momento era adecuado para venir aquí, y peor, escuchar mi sueño erótico con él.

Estoy asimilándolo todavía, y aún muero de vergüenza de mi misma. Ahora seré la burla de James y Paul. Ahora tendrá un motivo para aumentar su ego y saber que yo no lo estoy olvidando, que un sueño con él me sigue poniendo igual de mal que tenerlo de frente. No debe ser así. No quería que esto llegara tan lejos.

Miro a Lana y ella oculta su risa tras poner su mano en la boca. Se burla tanto como James debe hacerlo.

—Ay espera... —dice ella sin dejar de reírse, y a continuación, se cae de la cama sosteniendo su estómago porque la risa le gana—. No... no me digas que... —pausa y vuelve a reírse, yo sigo neutra sin encontrarle la gracia—... ¿James está ahí?

Asiento apenada y se ríe más fuerte al punto de que su risa aturde y es tan horrible como la situación. ¡Trágame tierra y escúpeme lejos!

Quiero llorar.

Corro a la cama y me lanzo a ella ocultando mi rostro, estoy llorando de rabia y de vergüenza. No puede ser, necesito desaparecer de este mundo.

—Erika, tranquila —dice ella tocando mi hombro y me hundo en la cama sin dejar de llorar en silencio—. No fue tan grave.

Y ahora si me alejo de mi miseria y la miro enojada.

—¿No? —pregunto incómoda— ¿no es grave que el hombre con quien soñé haya escuchado todo y que esté en mi puta casa?

Ahora estoy alterada y muy molesta.

—Cálmate, no sabía nada.

—¿Estás segura? ¿Por qué está en mi casa? No debe ser así, Lana. James escuchó todo —susurro al borde del desespero.

Ella se acerca y me toca ambos hombros, me mira a los ojos con pena pero siento que está a punto de reírse de nuevo como la mala amiga que suele ser en algunas situaciones. Aunque yo también me burlaría si le pasara lo mismo.

—Cálmate, si lo escuchó es porque perdió su dignidad y orgullo en entrar a tu casa. ¿Qué hace aquí? Eso también me lo pregunto, pero eres la única capaz de enfrentarlo y saber que busca aquí. Olvida todo y enfócate en eso.

—Necesito valor, ahora mismo me estoy muriendo de pena.

Ella asiente y parece pensar en algo.

—Tómate el tiempo necesario y quizás se vaya de aquí. Saldré y hablaré con ellos para que lo hagan.

La detengo por el brazo y niego con mi cabeza.