La Perfecta Terapia (Kacchako)

Última Sesión... Final

Dos años después de la última sesión.

Hacía mucho tiempo que el gran héroe Bakugo había tenido una cita con él terapeuta Soushi, pese a que el consultorio tuvo algunas mejoras, seguía siendo esa sofisticada habitación donde comenzó su tratamiento de control de enojo, no era necesario volver a ver al caballero, sin embargo, Bakugo regresó porque tenía que dar cuentas, Mirko se lo había pedido como condición para ser aliado en lo que sería la nueva estación de Xmen en Japón.

-Bienvenido Señor Bakugo, es un gusto volver a verlo después de tanto tiempo-tras golpear el botón de su bolígrafo en la mesa, saludo el caballero, mirando atentamente al héroe gruñon.
-Pues yo no estoy tan contento - golpeando el suelo con su pie, impaciente respondió Bakugo, manteniendo su postura rígida.
-Bueno, supongo que está aquí porque la heroína Mirko lo mando a visitarme.
-No sé me hace raro que esta de tras de todo este maldito show ¿cierto? - refunfuñando pregunto Bakugo haciendo reír al doctor.
-Bueno, admito que si, en parte yo le pedí el favor a Mirko, eres mi paciente y estaba un tanto preocupado por usted - con honestidad respondió el psicólogo.
-Pues ahora puede ver que estoy bien ¿Si?
-En un nivel del 1 al 10, actualmente ¿Cómo calificaria su nivel de estres?
-¿En serio va a joder con eso? - estresado preguntó Bakugo poniendo los ojos en blanco.
-Necesito saber si al fin logró controlar su ira-respondió el psicólogo.
-tres- evitando mirar al psicólogo, mascullo Bakugo.
-¿Qué dijo?
-¡Antes de venir, tres, pero ahora joder, tengo 8!-exclamó irritado.

En ese momento, el psicólogo entró a la mente de Bakugo, encontrando la imagen de Uraraka, durmiendo plácidamente en el pecho de Bakugo, y en medio de ellos, un pequeño niño de aproximadamente un año, castaño y de hermosas mejillas rosadas, durmiendo tranquilamente.

-Entonces ¿finalmente si formó una familia con la señorita Uravity? - tras esbozar una sonrisa, preguntó el doctor haciendo sonrojar a Bakugo.
-Si, así es - sin mirarlo a la cara, respondió el rubio, extendiendo su mano para que el doctor viera su argolla de matrimonio.
-¿Y que piensa usted de la vida de compromiso señor Bakugo?

En ese momento el doctor vio a Uraraka llamando a Bakugo, durante una misión de campo, dirigiendo a algunos de los miembros de X men para detener unos terroristas. Ambos héroes no sólo sobresaltaban entre el grupo, su seguridad y destreza les daba esa imagen de grandes líderes, obteniendo una aplastante captura del villano; el doctor sonrió ante las emociones que Bakugo tuvo cada vez que veía a Uravity pelear, aparte de la admiración y atracción que previamente había percibido, se encontró con el sentimiento de seguridad y plena felicidad, ya no había temor y mucho menos nostalgia de no poder alcanzarla, este sentimiento de tranquilidad se intensificó cuando en la imagen lo vio ir tomar la mano de la heroína, recibiendo de ella una dulce y tierna sonrisa que para él rudo héroe era como estar en el cielo.

-¿alguna vez creíste que estaríamos trabajando juntos para Xmen? - mientras la policía encerraban al villano en la camioneta de prisioneros, preguntó Uraraka a Bakugo tras darle un beso.
-Juntos si, para X men, nunca-sonriente, respondió Bakugo haciendo reír a Ochako.
-Lo mismo, yo siempre pensé que estaría haciendo eso en tu agencia.

Ante el comentario, Bakugo se volteo a ver a la castaña, frunciendo la ceja:

-¿Qué? ¿Acaso jamás pensaste en abrir una agencia? - desconcertada, preguntó Ochako ante su reacción.
-Claro que sí, y aún quiero hacerlo.
-¿Y entonces?
-Solo pienso que eres muy presuntuoso mejillas ¿Qué te hace pensar que te estaría invitando a mí agencia? - arqueando la ceja respondió Bakugo, haciendo reír a Ochako cuando el rubio sonrió.
-En tu hermoso escrito de "porque eres el mejor para mi", dijiste que alguien fuerte y con agallas era la ideal para casarse contigo y ser tu compañera de por vida - entrecerrando los ojos, respondió Uraraka viéndose orgullosa de ella misma.
-Mierda Ochako, jamás debi hacer esa maldita actividad-refunfuñando respondió el rubio, sonrojandose.
-Por supuesto que tenías que dármelo, gracias a ello es que ahora soy Ochako de Bakugo, y tú eres Katsuki de Uraraka - Ochako respondió levantándo orgullosamente su mano izquierda, donde una argolla sencilla de oro blanco posaba en su dedo anular.
-Maldito doctor de mierda-ante la burla de su ahora esposa, gruñó Bakugo molesto.