La Perfecta Terapia (Kacchako)

Último Paso... El Inesperado Camino Al Éxito Parte IA

🔞ADVERTENCIA 🔞
Supongo que ya no necesito explicar el porqué de la advertencia
😎😎😎

Durante el baño, pesé a que Bakugo estaba desesperado por enterrarse en el hermoso cuerpo desnudo de Ochako, y recuperar los días que por culpa del maldito acoso de la presa habían perdido con ella, como quería hacerla sentir cómoda, segura de que para él era su único mundo, mientras ambos se bañaban, él pasó las esponjas por su cuerpo, limitándose a examinar con reverencia cada parte de ella, aunque por los gemidos y besos que ella le dio evidenció su agradecimiento a la atención, durante toda la sesión Katsuki seguía viendo esa tenue sombra en sus ojos chocolate; él sabía que eso no era normal, ella tenía un problema serio, pero pese a que el deseaba saber que le jodida y arruinar al idiota o idiotas que estaba afligiendo a su chica, pensó que antes de ir a matarlos, en esos días la ayudaría a olvidar la mierda que la lastimaba, haciéndole saber que él estaría con ella no importando las circunstancias, así que no la presionó, y por un largo tiempo, siguió atendiendo las partes que ella quería que atendiera, y dejó que ella esculpiera con la esponja las partes que ella quería grabar de él.

Al salir del baño, tras sobreponerse sus yukata, Uraraka extendió su mano hacia él, encajando perfectamente sus dedos con los de ella, tan pronto Bakugo se aferro a ella, Uraraka lo condujo al Onsen privado, el cual estaba en el exterior, rodeado por varios árboles.

Sin dejar de mirarse, entre ellos se quitaron las prendas y al estar completamente desnudos, ambos entraron al agua, sentándose juntos en lo más recóndito del onsen; la casa y los árboles se veían como un cuadro de postal, el color rojo, magenta, ocre y naranja les hizo pensar en el pasado, en los tiempos que estuvieron juntos para llegar a donde habían llegado y encantados por el sonido de la naturaleza, ambos se mantuvieron en silencio, disfrutando de su presencia y el calor del agua.

-Mira Katsuki, estamos bajo una flor de cerezo- luego de un rato de mantener su rostro boca arriba, dijo Uraraka enternecida.
-¿En serio? - curioso Bakugo alzó su rostro mirando el desnudo árbol.
-Así es, debe verse precioso en primavera - mirando con ojos soñadores las ramas respondió Uraraka, recargando su rostro en el hombro de su novio.
-En verano será una molestia quitar las malditas flores del onsen - volteando a verla, respondio Bakugo alzando la ceja.
-A mi me gustaría flotar con las flores en el agua - alzando la vista, Ochako le dijo sonriente.
-Entonces cuando inicie el verano, vendremos aquí para qué te bañes en malditas flores - aunque aún no le gustaba la idea de las malditas flores, con agradable resignación respondió Bakugo, imaginando a la castaña en el onse lleno de flores de Sakura, y aunque no lo admitirá en alto, la idea no era nada mala.
-Si, sería lindo-aunque Uraraka sonrió, ella respondió un tanto desanimada.
-Oye, no hagas esa cara, ya te dije que si vendremos - pensando que Uraraka se había entristecido de que él no quería venir al baño en verano, respondió Bakugo tomando delicadamente del mentón para que lo viera de frente.

Aunque en esos ojos chocolate vio un brillo de esperanza, de nueva cuenta la leve sombra seguía perturbando la eterea belleza de Ochako, lo cual ya no soportó, y tras pensar mejor las cosas concluyó que Uraraka jamás le había ocultado algo, ella siempre fue mucho más honesta que él, y molesto por esa actitud, la miró con juicio, lo cual estremeció a Uraraka:

Bakugo: Tengo que saber que mierda le está pasando

Uraraka:Maldición, esta sospechando.

-Oye mejillas, en serio tienes un jodido problema y no me quieres decir - frunciendo la frente, sin titubeos la reprendió Bakugo.
-Ya te dije, no tengo nada - forzadose a fingir la mejor sonrisa que tenía respondio Ochako.
-Bien, si no tienes un maldito problema, entonces dime ¿no te gusta mi compañía?- de inmediato pregunto.
-¡Por supuesto que no! Jamás digas eso Katsuki, eso nunca, amo estar contigo - de inmediato Uraraka respondió.
-Entonces, si ese no es el maldito problema, explica bien porque tienes esa maldita cara de tristeza.
-No estoy triste
-Mentira - con firmeza respondio Bakugo.
-Es verdad...
-Pensaba que confiabas en mi-viéndose la tristeza en sus ojos respondió.
-Y así es, eres en quien más confío.
-Entonces ¿porque mierda insistes en no hablar? ¿Acaso no vez que a mi me jode el verte así?