【 Día 2 】

199 25 9
                                    

Vampiros;
( leve mención de guerra)
AU Victoriano.

Mientras el sol se escondía, sin ni una nube alrededor, buscando torturarlo con sus últimos rayos, Denki salía cansado del trabajo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mientras el sol se escondía, sin ni una nube alrededor, buscando torturarlo con sus últimos rayos, Denki salía cansado del trabajo. Debía haber salido a la hora del almuerzo, como todos sus compañeros, pero había tenido unos percances con su jefe y ahí estaba. Cansado y sudoroso.

Caminaba despacio por las vacías calles del pueblo en el que vivía con su madre y su hermana desde que su padre había muerto en una misión secreta del ejército.

Malditas y estúpidas guerras.

Tal vez lo peor era que no sabían cómo había muerto o contra quien habían luchado. Solo sabían que, según la radio local, parecían ganar. Que todo iba de acorde al plan...

Que la extinción de esas "criaturas" estaba asegurada. O eso parecía.

Los rumores decían que eran vampiros, pero nadie estaba seguro.

Malditos y estúpidos locos.

Todo eso había llevado a Denki a su situación actual.

Una vez supieron de la muerte de su padre las deudas se le vinieron encima, su hermana menor enfermó, y Kaminari, con sus recién cumplidos dieciocho años, había dejado su escuela para trabajar en una de esas industrias modernas que generaban electricidad como el único hombre en la casa.

Luego de caminar varias cuadras llegó al parque del pueblo que se encontraba en una esquina, se sentó al borde de la fuente, se quitó el chaleco y se secó la frente perlada de sudor.

Mientras descansaba del horrible día que había tenido, comenzó a dudar seriamente de la soledad del pueblo.

A esa hora solía estar la señora malhumorada -de la que no sabía el nombre porque era muda- lavando su ropa.

Observó las casas que rodeaban el parque, los grandes árboles y el extraño silencio...

-Si tuviera una radio cerca podría saber que está pasando

Kaminari está seguro que lo que pasó segundos después fue a causa de su comentario.

Desde la casa más cercana, -la de la malhumorada señora- comenzó a sonar música, una horrible música. Pero el silencio no le permitió fijarse en nada más.

Se paró y caminó hacia la casa, por curiosidad tal vez. Cuanto más se acercaba, al contrario de lo que debía ser, la música se desentendía más. Las palabras se mezclaban y dejaba de ser música para pasar a ser un sonido que comenzaba a molestar a sus oídos.

Cuando estuvo unos pasos frente a la casa, y el sol ya se había escondido, notó que tenía las cortinas cerradas. Cortinas que la señora que allí vivía nunca cerraba, porque parecía disfrutar mirar por la ventana los errores de sus vecinos.

Sempiterno | Serokami Week 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora