Epílogo parte 3

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Nayeon estaba apoyada contra la ventana mirando como el día se iba y la noche llegaba con el cielo azul marino y estrellas alumbrando la ciudad acompañando a la luna, todo el cielo brillaba en la noche con sus estrellas danzantes.

El sobre con la carta permaneció en aquella mesita de luz por unas cuantas horas, una curiosidad invadía el pecho de la coreana, pero sabía que leer la carta traería malas consecuencias. Esa carta era lo último que iba a saber de Mina y se arriesgó a abrirla.

Capaz y sería la última vez que sentiría su cercanía como lo hacía hace dos semanas... Cuando mi castaña de ojos chocolate aún estaba aquí.

"Nayeon, ¿sabes algo? Me pasé horas mirando está hoja en blanco porque no sabía que despedida podía escribirte porque supuse que sabías todo, te conté cosas que tal vez nunca le conté a Sana o cosas que siempre pensé que iba a mantener conmigo así que sabes todo lo que tienes que saber. Pero igual quiero escribirte algo porque te lo mereces, tú mereces todo.

Sé que me costó muchísimo empezar a quererte porque me quedé atascada en mi pasado pero tú te metiste bajo mi piel como nadie y terminé aceptándote, te volviste importante y me salvaste en muchas ocasiones que se volvió raro no sentir nada por ti.

Entrabas en mi habitación y no me daba cuenta de qué era lo que sentía cada vez que te veía. Te escabullías dentro de mi casa como si fueras la chica mala de la historia que quiere apoderarse de una princesa encerrada, pero cuando te veía parada en medio de mi habitación, con las manos en tus bolsillos, no te veía como siempre te observaba por los pasillos del Instituto... De alguna manera, te miraba y una chica totalmente perfecta aparecía en tu ropa y personalidad haciendo que mi corazón latiera fuerte contra mi pecho.

Nunca había sentido nada parecido a lo que siento por ti y no sé si sea un primer amor... Yo sé que no soy el tuyo porque no cumplo las expectativas para ser tu primer amor.

Hay muchas chicas allí afuera que pueden serlo, y espero que puedas encontrar a la indicada que te haga sentir como una loca enamorada. Que te haga sentir como si vivieras tu vida a todo riesgo, como si corrieras a miles de kilómetros por hora, quiero que vivas como se vive cuando alguien es tu primer amor; que hagas todo por ella y que no importen las consecuencias porque siempre lo va a valer. El primer amor es sobre eso; Esa persona lo vale todo.

Te preguntaras porque te hablo de esto en una carta de despedida y es por lo siguiente: quiero que seas feliz como todas las personas. Quiero que te cases (si el Destino también lo quiere así), espero que tengas hijos con aquella persona que te de sonrisas y que te haga ver el mundo de todos los lados, tanto positivo como negativo.

Yo no pude hacerlo, no pude ser algo bueno en tu vida y me siento culpable por eso. Te arrastré a mi mundo y te encerré como un juguete; te encadené a mi. Nunca quise hacerlo, es algo automático en mi... era algo automático en mí.

No sé cómo el bolígrafo en mi mano puede seguir deslizándose sobre la hoja, estoy temblando, estoy lloriqueando como una niña pequeña y todo porque estoy a punto de dejarte, de dejar a mi padre y a Sana.

Soy muy egoísta y siento que me merezco todo lo que viví pero al mismo tiempo no. Es ahora cuando te necesito para que me hagas caer en la realidad pero no puedo llamarte, no puedo agarrar el teléfono y pedir que vengas, es algo que no puedo hacer porque tomé la decisión de suicidarme y la llevaré a cabo. Tú sabías que esto algún día pasaría. Entre todas las razones del mundo, esa era una por la cual nunca quise estar contigo. Algún día yo iba a irme por decisión propia y aquí está el momento. Me estoy por ir y ni siquiera puedo despedirme como se debe antes de partir.

Así que recuerda nuestro último beso y nuestro último abrazo, así como yo recordaré como es tu rostro al abrir los ojos después de dormir, recordaré tu voz susurrando en mi oído, mantendré grabado en mi memoria como se sentía tocar tus labios con los míos... Como se sentía estar segura entre tus brazos cuando me abrazabas o me tomabas por la cintura. Ni siquiera los recuerdos más viejos se olvidan y tú siempre estarás en todos los recuerdos que pueda guardar en mi mente. Te tendré en mi corazón y espero que alguna que otra vez puedas recordarme, pero no con nostalgia sino con algún otro sentimiento positivo.

Nayeon... Tengo que agradecerte por una cosa en particular: Gracias por haberme salvado. La única cosa que alguna vez te pedí era que me dejaras morir y ¿sabes que hiciste?

Me enseñaste a vivir.

Entraste a mi vida por una razón y fue para hacerme vivir, para hacerme ver el mundo como una adolescente y siempre voy a estar agradecida por eso. Me enseñaste lo que era la vida y te amo por eso. Tú me enseñaste la libertad que podía obtener.

Dicen que algunas personas llegan a la vida de otras por alguna razón en particular, y ahora sé por qué tu apareciste en mi vida y le agradezco a Dios por ponerte en mi camino y también a ti por no haberte rendido en convertirte en alguien importante para mi.

Todo mi amor y todas mis esperanzas las dejo en ti. Anhelo que puedas sonreírle al futuro y que puedas encontrar a la persona que sea la razón de todas las sonrisas en tu rostro. Esa persona será muy afortunada y le agradeceré en sueños por hacerte feliz.

Mi amor, me despido eternamente.

Mina M."

Nayeon miró la carta nuevamente para observar la firma... Leyó el "Me despido eternamente" y una lágrima cayó por su mejilla.

No era raro verla llorar en estos días, últimamente todo le traía recuerdos.

Guardó la carta y tomó una fotografía de ella con Mina a su lado.

-Para mí no estás muerta. Aún sigues viva... Sigues viva en mi corazón, Minari.

Let Me Die - Minayeon [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora