Capítulo 6

24 1 33
                                    

NAIN

Rất tiếc! Hình ảnh này không tuân theo hướng dẫn nội dung. Để tiếp tục đăng tải, vui lòng xóa hoặc tải lên một hình ảnh khác.

NAIN

MESES ATRÁS

Sentía mis manos adoloridas, el sol me quemaba y mi cuerpo estaba agotado.

El trabajo nunca fue sencillo, pero era lo único que tenía por hacer. No era como si tuviera muchas más opciones alguien como yo. Estaba agotada y sofocada sin ningún tipo de esperanza en que cambiará mi vida

Los días eran los mismos, siempre se repetía ese círculo una y otra vez. Ya lo había aceptado, tenía una miserable y era lo que me tocaba.

Me detuve un momento para descansar. Me seque el sudor de frente y tomé asiento en el suelo. Mis piernas estaban agotadas, por lo que un breve receso no estaría nada mal. Continuaba bebiendo de mi botella de agua, cuando vi a un sujeto extraño, él comía a gusto de las uvas, sin ningún tipo de moderación.

¿Qué le sucedía?

Parecía un loquito, ¿por qué se atrevía a comer algo que no era suyo? Era casi como robar.

Lo examine intentando recordarlo, pero mi memoria me decía que era un desconocido. No lo pensé dos veces y me aproximé a ahuyentarlo. No podía estar aquí y mucho menos atreverse a comer las uvas, que eran un producto valioso para este lugar.

—¿Qué crees que haces?—dije con frialdad.
El sujeto no parecía moverse, como si tuviera miedo por ser descubierto. Al momento en que volteó a verme note su nerviosismo.

Efectivamente. Esa cara de tonto lo delataba. Si pensaba que con esa expresión de asustado terminaría teniéndole lástima se equivocaba.

—¿No responderás a mi pregunta?

—Estoy comiendo uvas—respondió divertido.

Esa sonrisita en su rostro solo me enfadaba más. Era un ladrón audaz y sinvergüenza, seguramente intentaba confundirme con su actitud.

—Lo sé—dije por lo obvio que era—. ¿Quién eres?, ¿y por qué tomas algo que no es tuyo?

Insistí en saber quién era.

—¿Te refieres a las uvas?—dijo burlón.

Si creía que con esa carita terminaría cediendo, pues estaba equivocado. Solo lo convertía en alguien despreciable.

—Obviamente—mi voz sonó segura y decida.

Parecía perdido en la conversación, como si se distrajera con algo. En ocasiones se me quedaba viendo por mucho más tiempo de lo acostumbrado. El hecho de que lo hiciera me ponía incómoda, lo que solo me provocaba más molestia.

—¿No responderás?—dije cansada.

—Soy Ian.

Muy gracioso. Ese tipo de personas me fastidiaban demasiado.

Bạn đã đọc hết các phần đã được đăng tải.

⏰ Cập nhật Lần cuối: May 11 ⏰

Thêm truyện này vào Thư viện của bạn để nhận thông báo chương mới!

Un dolor en mi corazónNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ