SasuSaku |Manual de lo prohibido|

9.- Agradable salida

-¡Uuuy!- se apresuró Ino a hacer especulaciones, mientras me toqueteaba el codo.

-No empieces, cerda.- dije, deteniendo su bulla.- Apenas lo conozco.

-Deberías salir con él.- me dice Ino.

Sasuke estaba repentinamente atento a la conversación, lo vi por su semblante viéndonos de reojo.

-Pues, me invitó a tomar un café.- me encogí de hombros.

Ino hizo un chasquido con sus dedos.- Pues claro, si su madre es dueña de uno, ¿recuerdas que te lo había dicho?

-Ay, Ino...no creo que vayamos al café de su madre.- le dije, musitando.- No es como si la mamá de Naruto quiera saber de la vida personal de su hijo, ¿no?

-No sé, puede ser.- dijo Ino mientras seguía con su mueca de felicidad.- Vaya, Naruto es una persona muy animada, pero no sabía que tenía esos dotes.

-No lo malinterpretes, Ino. Es sólo para conocernos, digo, vamos a ser vecinos.- excusé.

-Claro, claro.- Ino le resta importancia.- Aún así creo que deberías salir con él.

-Ino, tengo que irme.- interrumpió Sasuke de pronto.

-¿Tan pronto?- se quejó la rubia haciendo un puchero. Sasuke sonrió de lado con una expresión un tanto cansada.

-Sí, es que tengo que irme, me acostaré temprano hoy.

-Oh, bueno, está bien.

Se despidieron a su manera, como cualquier pareja de novios lo hace. Algo me tiró la cara para otro lado, en donde ellos quedaban ambos ajenos a mi vista.

-Hasta mañana, te amo.- musitó Ino.

-Yo también te quiero.- dijo Sasuke neutralmente y luego me miró.- Hasta mañana, Sakura.- se acercó y me hizo un pequeño toque en la frente, dejándome terriblemente atontada.

No era la primera vez que lo hacía, de hecho hace unos días atrás igual lo hizo, y aún no entiendo cuál es el propósito de ese toque, sin embargo, por una extraña razón...se siente especial y mágico, algo que sólo él puede llegar a generar con una acción como esa. Sus dedos índice y medio en mi frente era una sensación muy suave, fue como estar acostada sobre una nube; una sensación parecida. No puedo creer que un simple toque en la frente me genere tantas sensaciones.

-Hasta mañana.- me obligué a decir mientras me tocaba la frente con una mano, pero era demasiado tarde, Sasuke ya se había ido.

-Reaccionas lento.- bromeó Ino.

-Es que...me quedé pensando.- dije, torpe.

-¿En quién? ¿En Naruto?- acusó con su voz emocionada, de nuevo.

Sólo me reí. La respuesta no iba a salir de mi boca, de hecho, nada que pudiese delatarme lo haría.

(...)

Era sábado por la mañana, y yo buscaba de todo para matar el tiempo libre sin Ino, así que acepté el café a Naruto, supuse que era un buen pretexto para burlar las horas. Naruto me llevó a un café cerca del departamento en donde me acordé inmediatamente en que pasé con Sasuke, sin embargo, la emoción no era la misma.

-¿Puedo preguntar por qué viniste a Venecia?- me dijo, cuando la chica nos estaba acomodando nuestras tazas sobre la mesa.

-Bueno, vine primeramente para visitar a Ino. Y para tomar un descanso de mi vida cotidiana.- expliqué, dándole un sorbo a mi café. El sabor a capuccino vagó por mi boca hasta mi garganta.