Capítulo veintisiete - Un genio holgazán (10)

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Yan Jing Ze no solo es rico, sino que es muy rico, por lo que no tiene miedo de gastar dinero en absoluto.

Por no hablar de un maestro de 500 yuanes la hora, su padre está dispuesto a contratarle un maestro por un valor de 1000 yuanes la hora.

En cualquier caso, es más económico que donar edificios.

Yan Jing Ze se sentó y estudió. No dejó que el maestro le enseñara, leyó el libro solo y ocasionalmente le preguntaba al maestro cuando se encontraba con algo que no entendía.

Al principio, el maestro pensó que cuando Yan Jing Ze dijo que quería aprender, era solo por diversión.

Cuando solía ser tutor de Zhuang Gaohang, Zhuang Gaohang mencionaba a Yan Jing Ze. En boca de Zhuang Gaohang, Yan Jing Ze no estaba dispuesto a aprender, era estúpido, y sus calificaciones eran demasiado bajas.

Pero ahora... ¡El Yan Jing Ze frente a él está estudiando muy seriamente y puede resolver las preguntas!

Como maestro, tiene más miedo de encontrarse con estudiantes a los que no se les puede enseñar, pero Yan Jing Ze es el tipo de persona a la que se les puede enseñar de inmediato.

Para conocer a un estudiante así y poder enseñarle a un estudiante así, ¡se siente tan bien!

Uno de ellos estudió con entusiasmo, el otro enseñó con entusiasmo y pasaron dos horas en un abrir y cerrar de ojos.

Yan Jing Ze se despidió del maestro y luego visito los clubes que frecuentaba por un rato.

Antes les dijo a los empleados de estos que todo lo que Zhuang Gaohang y Pu Zhi llegaran a ordenar, todo debía quedar registrado en su cuenta.

Ahora... ¡Por supuesto, este tratamiento no se les puede dar a estas dos personas!

Al día siguiente, Yan Jing Ze llevaba una bolsa con libros de texto de la escuela secundaria y fue a la escuela temprano en la mañana. Hoy no asistió a la clase de Cheng An Xiu, hizo una cita con Cheng An Xiu para reunirse en la sala de lectura.

La sala de lectura está frente a la biblioteca de la escuela. La habitación es pequeña con mesas, sillas y algunos periódicos y revistas.

En la universidad, un lugar así es muy popular, pero en la escuela preparatoria... nadie viene aquí durante todo el año y la puerta está cerrada todo el año.

Después de todo, incluso si la gente tomara prestados libros de la biblioteca, no se sentarían en la sala de lectura para leerlos, sin mencionar que pocas personas en realidad tomaron libros prestados.

La sala de lectura de la escuela preparatoria No. 1 está vacía todo el año y Cheng An Xiu tiene la llave de dicha sala de lectura.

Hay un comité de estudiantes en la escuela preparatoria No. 1 que organiza algunas actividades. Es el presidente del comité de estudiantes. Cuando solicitó a la escuela un lugar de reunión, la escuela le dio la llave de la sala de lectura.

Ahora, los dos están en la sala de lectura, desayunando juntos.

"Estamos así, ¿No parece que estamos teniendo una aventura?" Yan Jing Ze miró a Cheng An Xiu con una sonrisa.

Cheng An Xiu miró a Yan Jing Ze y dijo: "No es una aventura".

"Sí, estamos en una relación seria, no una aventura". Yan Jing Ze dijo mientras le pasaba una pieza de fruta con un tenedor.

Cheng An Xiu abrió la boca y la comió.

¡Su An Xiu es tan lindo!

Yan Jing Ze dijo: "Querido, ¿No deberías darme un beso cariñoso ya que traje el desayuno específicamente para ti?"

Querido EsposoWhere stories live. Discover now