AMARILLO

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Ella se vistió con una camisa amarilla y unos pantalones azul marino, se colocó polvo, se peinó y se calzó sus zapatos de siempre. Se miró al espejo antes de salir. Cuando pasó por la sala nadie le prestó atención a los detalles, todos pensaban que era un día normal.

Ella salió por la puerta de entrada de la casa. Todos seguían enfocados en sus celulares, nadie parecía inmutarse.

Pasaron las horas y ella no volvía. El más pequeño de la casa empezó a notar la ausencia de la que solía llamar abuela. Salieron en su búsqueda, pero fue en vano.

Los celulares en esta ocasión fueron utilizados para algo más que solo chatear y pasar el rato. 12 horas y aún no se sabía nada de ella. Todos ahora se encontraban preocupados.

Nunca había pasado. Ella siempre volvía.

Se reportó como desaparecida. Policías. Hospitales. Radios. Periódicos. Noticias locales. El país estaba al tanto de la situación. En las redes sociales figuraba su foto.

Pasaron días, semanas, meses y aún no se tenía un registro de su paradero.

Ella sufría de Alzheimer. Se empezó a pensar que mientras iba de camino a alguna parte tuvo una crisis por su enfermedad y olvidó lo que hacía.

Ella olvidó como regresar.

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"Crecer no es el problema, sino olvidar". —Un libro o película que no recuerdo.

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