¿Boda por accidente? Pregúntale a la ley de Murphy [THORKI: +18] || COMPLETA

Capítulo 6. Si crees que algo puede salir mal, saldrá peor

¿Boda por accidente? Pregúntale a la ley de Murphy

Capítulo 6. Si crees que algo puede salir mal, saldrá peor

Thor había estado tocando a la puerta de la habitación de Loki durante diez minutos, disculpándose incontables veces por los comentarios que había hecho minutos antes, sin recibir réplica.

Suspiró.

"¿De verdad no quiero casarme con Loki?" pensó Thor.

Se sentía terrible por lo que había dicho; el ojiverde no tenía completamente la culpa en todo el complot, de hecho, había sido bastante honesto con respecto a sus sentimientos. No es que juzgara de buenas o malas sus acciones de mentirle sobre saber quién era realmente, pero hubiera sido más sencillo que le dijera lo que sabía... Tal vez no estaría tan triste como ahora.

—Loki, por favor abre —repitió una vez más, golpeando fuerte en el marco. —...Recuerdo la fiesta de cumpleaños donde nos conocimos. Cumplía trece. No parabas de seguirme por donde yo fuera; estabas demasiado empeñado en querer llamar mi atención, que lloraste cuando tus padres tomaron de la mano para despedirse... En ese momento no quise escuchar, y no pienso repetir eso, porque te hice llorar. Si te causo dolor, seré el peor prometido de toda la historia; si no te escucho ahora y lo dejo así, creo que no sería el caballero con el que estabas ilusionado con casarte

Silencio.

Fue un auténtico milagro que el seguro y el picaporte giraran y apareciera del otro lado el azabache, cruzado de brazos y con una mirada asesina.

—Lindo detalle lo de la historia... ¿Qué quieres?

—¿Podemos hablar? Dije muchas cosas y no las decía en serio, Loki y lo lamento —se disculpó enseguida Thor. —No era mi intención ofenderte

—Pues qué conveniente

—De verdad. Es solo que enterarme de pronto que tus padres y tu conocían mi pasado fue abrumador. No es sencillo después de que ha sido la vida de la cual he huido por tres años

Loki sumió sus labios, pero no ablandó su semblante. —Por ese lado entiendo tu angustia, pero eso no te daba el derecho de gritarme, Thor. Yo más que nadie traté de demostrarte que podías confiar en mí

—Confío en ti, Loki —afirmó el rubio.

—Pero jamás te casarías conmigo —reprochó el menor. —Fueron tus palabras

—Yo...

—Vete Thor. Hablar ahora no nos llevará a ninguna parte —aseguró. —Necesitas espacio para pensar en tus problemas familiares y yo para entender por qué estoy enamorado de alguien tan testarudo

El ojiverde quiso cerrar la puerta, pero la fuerte mano de Thor detuvo la madera, haciendo que permaneciera abierta.

—¿Es tu última palabra, Loki?

—Sí, y más vale que me dejes en paz o llamaré a mis guardaespaldas

Thor frunció el ceño. —Escúchame, no me iré de aquí sin saber que puedo volver a verte, o que al menos no vas a bloquearme del teléfono

Loki cerró los ojos, hastiado. —No voy a dejarte de hablar, grandísimo terco. Estoy enojado contigo, obviamente. ¿Sabes cuál es tu problema, Thor? Que no admites lo que quieres y crees que, si algo no funciona, no vale la pena luchar por eso. Ni siquiera sabes si yo estoy dispuesto a disculparte

El rubio soltó la puerta. El menor tenía razón. Toda la maldita razón.

Él era un completo desastre y hasta cierto punto, un cobarde. Lo fue al intentar escapar de las clases en los que odiaba a los profesores, al cortar amistad con una amiga de su infancia solo porque ella le confesó que le gustaba, al huir de su casa al no obtener la aprobación de sus padres para ser aventurero y ahora, que estaba anticipando en modo fatalista cortar comunicación con el azabache al igual que ignorarlo en aquella fiesta de cumpleaños número trece. Siempre había preferido huir de sus problemas, en lugar de ensuciar sus manos, siempre alejándose por miedo a ser herido o cuestionado... ¿Por eso había dicho que jamás se casaría? ¿Por miedo a las peleas? A lo real que se sentía.