*Capítulo 8. Los desastres se resuelven... (+18)

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¿Boda por accidente? Pregúntale a la ley de Murphy

Capítulo 8. Los desastres se resuelven mejor en la cama

Tres horas después y con varios malentendidos explicados hacia las autoridades inglesas, Thor salió de su interrogatorio, pagando una fianza final de mil euros.

Después de todo el teatrito dramático, Loki y él pudieron regresar a la finca Laufeyson durante la madrugada. La ventaja de llegar a esa hora era que nadie les haría preguntas, pues Farbauti, aunque era una madre amorosa, sabía que los asuntos de las relaciones amorosas los debía manejar su hijo por su cuenta, y, por tanto, él debía decidir la hora a la que volvería a casa. Loki no era estúpido y por ese simple hecho, tenía confianza en sus decisiones sobre cómo manejar a sus pretendientes.

Ambos hombres entraron de puntillas y subieron las escaleras hasta la habitación del azabache.

—Bueno, desvístete, darling —dijo abruptamente Loki.

Al escuchar esto, en seguida Thor se sonrojó, pero lo obedeció de igual forma, quitándose la ropa que ahora apestaba a agua con tierra, pues no había tenido oportunidad de cambiarse en la estación de policía.

—Ahm, ¿tienes condones? Me confiscaron los que traía los oficiales —preguntó, un poco cohibido.

Loki arqueó una ceja, sonriendo. Negó con la cabeza, caminando hacia su prometido.

—Oh, me halaga que tengas ganas de tocarme, pero no me refería a hacer eso, Thor —aclaró, dirigiéndose a su cuarto de baño. —Llevas más de cuatro horas sin cambiarte. Debes tomar un baño para no resfriarte

El rubio soltó un "oh" apenado. Cierto, apenas se habían hablado durante el camino de regreso sobre si tener intimidad o no, pues Loki había preguntado cómo había hecho para dar con él en la fiesta de Vincent. Se sintió como un adolescente que tartamudea en medio de una oratoria, completamente avergonzado de sugerir tener sexo. Loki lo había disculpado y no quería seguir metiendo la pata, ¿Sonó muy desesperado?

—Claro, no quiero que te resfríes por mi culpa — respondió, buscando en su maleta una muda de ropa holgada para pasar la noche.

Thor caminó hacia el cuarto de baño, tomando una toalla que Loki había seleccionado para él y metiéndose, pero antes de cerrar la puerta, sintió que el azabache lo retenía por el pecho.

—Me haría muy feliz que me dieras un masaje en la bañera, sabes —comentó coqueto, acercándose. —Y, ¿quién dice que necesitamos condones? Estamos sanos, ¿no? Además, no es como que vaya a embarazarme

Acto seguido, el pícaro joven se acercó a la bañera para nivelar la temperatura del agua y dejar que se llenara, combinándolo con esencias aromáticas y regresando su mirada hipnótica hacia el mayor.

El nórdico tragó saliva, asintiendo ante lo que había dicho. Tomó a Loki por la cintura, acorralándolo contra el marco de la puerta y finalmente hizo lo que tanto había extrañado: besarlo.

Tomó firmemente por la cintura al ojiverde, suspirando en medio de su contacto. Los brazos de Loki descansaban sobre sus hombros atrayéndolo más; su boca tenía sabor a sidra de manzana, haciéndolo imposiblemente perfecto. De verdad había sido un idiota por dejarse llevar por miedos absurdos, fue muy afortunado en que Loki quisiera perdonarlo y reconciliarse para ser digno de probar de nuevo esos labios.

—Joder, te extrañé demasiado —mencionó al finalizar el beso.

—¿Seguro que no lo estás diciendo porque estás excitado?

¿Boda por accidente? Pregúntale a la ley de Murphy [THORKI: +18] || COMPLETAWhere stories live. Discover now