Transfomación y Rechazo

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Después de bañarme me maquillo y me peino para después ponerme el vestido y las zapatillas negras.

Alguien toca la puerta y yo le digo que pase, me pongo un poco de perfume, veo por el espejo que es Yael, él me mira atentamente, me giro para verlo bien, lleva un traje que lo hace ver muy bien, le sonrió y él me sonríe

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Alguien toca la puerta y yo le digo que pase, me pongo un poco de perfume, veo por el espejo que es Yael, él me mira atentamente, me giro para verlo bien, lleva un traje que lo hace ver muy bien, le sonrió y él me sonríe.

— Te vez muy hermosa Mileny— sonreí aun mas.

— Muchas gracias, tu también te ves muy bien— salimos de mi habitación al escuchar que empieza a llegar la gente, bajamos las escaleras, cuando piso el último escalón me doy cuenta de que hay muchos Alfas guapos.

— Ya te vi— lo volteé a ver y él solo me miraba moviendo las cejas, yo solo me reí para después arrastrarlo hasta donde estaban mis padres.

— Que bueno que subiste por ella Yael hubiera tardado demasiado en bajar ella sola— me acusa mi mamá, negué con una sonrisa y de repente siento como alguien se lanza a mi espalda.

— Hola prima— me rio por la actitud de Tere para ya ser Alfa de su manada aun tiene actitudes muy infantiles.

— Hola Tere— se separa de mi para que mi tío Edwin y mi tía Luna me abracen y me feliciten, unos minutos mas tarde también llega mi tía Aura con su mate Harry.

— Hola pequeña zorra— me rio por como me llama y la abrazo.

— ¿Cuantas veces te he dicho que no le digas así a mi hija?— mi mamá habla con cansancio por repetir siempre lo mismo.

— Cálmate hermanita aun tu tienes el título de zorra mayor— mi mamá gruñe.

— Aura ya basta de decir groserías— la regaña mi abuela.

—Tu no entiendes— mi tía se cruza de brazos y rueda los ojo, mis abuelos me abrazan, yo les correspondo el abrazo.

También vinieron mis abuelos, Cassandra y Luis, me felicitaron, estuve platicando un rato con ellos pero después me fui a bailar.

Así pasa la noche entre bailes con mi prima, mis amigos y conocer a los Alfas aliados con sus familias, hay dos o tres chicos que no me quitan la mirada de encima.

Estaba bailando alegremente con Teresa cuando de repente un chico la jala hacia su pecho y le ruge que es suya, a lo que ella con un rugido mas feroz le dice que él es suyo.

Ok esa es mi salida, me alejo lentamente, mi tío Ed no les quita la mirada de encima yo solo me rio, al llegar la media noche toda mi familia y mis amigos me acompañan al lago.

Al llegar ahí mis huesos empiezan a quebrarse y a re acomodarse, grito por el dolor que esto me causa, incluso algunas lágrimas se me escapan, cierro los ojos deseando que esto termine.

— Ya tranquila, ya paso— no me asusto por que se que es mi loba.

— Hola ¿como te llamas?— saludo alegremente.

— Me llamo Rosy—

— Un placer conocerte Rosy—

— Anda mírate en el lago para que veas lo hermosas que somos— abrí los ojos, caminé hacia el lago y vi que realmente somos muy hermosas, nuestro pelaje es rojizo, con un poco de blanco en el pecho y la punta de las patas, me giro para mirar a mi familia y ellos están impresionados.

— Mi niña eres preciosa y además tu loba se ve muy fuerte, anda ve a buscar a tu mate— mi loba aulló y yo la imité, comencé a correr por toda la manada.

Esto es una sensación increíble, el viento en mi pelaje, la tierra en mis patas, creo que así se siente la libertad, comienzo a olfatear todo pero nada, paso cerca de una casa en la que aparentemente había una fiesta, un olor a manzana y rosas viene de ahí.

— Nuestro mate está ahíme transforme en humana sorprendentemente mi ropa estaba intacta, bueno los zapatos al parecer no, me los quite y camine descalza.

Entre en la fiesta, todos los chicos se me quedaban viendo, yo solo los ignoraba, el olor de mi mate venia de arriba así que subí las escaleras, escuche voces viniendo del baño, el olor de mi mate venía de ahí, abrí la puerta y Gustavo estaba ahí, él era mi mate, mire a una chica rubia acomodarse el vestido.

Furiosa salí de ahí, mi loba no podía creerlo pero yo si, esto no es nada nuevo para mi, Gustavo es un casanova un mujeriego, por eso mi papá le decía el mil mujeres, al estar fuera de la casa corrí por que lo sentía siguiéndome, me alcanzo y me acorralo contra un árbol, sus ojos me miraban atentamente.

No quería que el casanova de la manada y Beta de mi padre fuera mi mate tal vez de pequeña lo quería pero ahora que he crecido y me doy cuenta de como es él, en realidad no quería esto

— Yo Mileny Demonai Montaigen te rechazo a ti Gustavo Brown como mi mate y futuro Sol de mi manada— cae al piso por el dolor, mi loba aúlla de dolor.

— Yo Gustavo Brown no acepto tu rechazo, tu eres mía y siempre lo has sido, incluso antes de que nacieras— gruñí, mi loba estaba molesta y dolida,

— Pues eso no pareció importarte cuanto te ibas con las zorras de la manada como la que tenías en el baño— aprovechando que esta en el suelo aun salgo de ahí sin importarme nada.

Me transformo en loba y corro a mi casa, no estoy triste estoy furiosa, al llegar a mi casa los invitados externos a la manada ya se habían ido, solo quedaba mi familia y amigos, me transformo en humana, entro en la casa y me dirijo a mi cuarto ni quiero saber ya nada de nadie, al llegar a mi habitación, comienzo a aventar y romper cosas.

— Ya lo sabes ¿verdad?— me giro hacia mi madre.

— Tu lo sabías— afirme molesta.

— Todos lo sabíamos cariño, Gustavo o el lobo de Gustavo te reclamo como suya cuando estabas en mi vientre— gruñí.

— Pues no me importa yo ha ya lo he rechazado por mi que se vaya con cuanta puta se le atraviese— solté mi almohada que estaba hecha pedazos.

— Cariño déjame hablar con ella— mi papá le susurro a mi mamá pero pude escuchar perfectamente, mi mamá le dió un beso y se fue.

— ¿Que sermón me darás he padre?— no podía contener mi ira, Rosy quería volver y arrancarle la cabeza a la rubia que estaba con Gustavo y también quiere matar a Gustavo.

— Vamos afuera— no quería pero aun así lo seguí, al bajar todos me miraban con pena, Rox me dió una media sonrisa y yo solo la ignore, camine afuera con mi papá hasta que se detuvo cerca del límite de nuestra manada, se giro hacia mi.

— ¿Que es lo que sientes?— ¿es en serio?

— Siento que estoy furiosa, siento ganas de matarlo— mi padre asintió.

— La Diosa Luna te concederá un segundo mate si Gustavo te sigue fallando como mate— mire hacia otro lado.

— ¿Por que me hace esto?— él suspiro.

— Es difícil pequeña pero te dire que eres la segunda mate de Gustavo— lo mire sin entender — A su primera mate la encontró el mismo día de su transformación pero resultó ser una bruja muy zorra, ella estaba cerca de la manada por que necesitaba unas plantas que crecían aquí cerca y Gustavo la fue a buscar yo lo seguí por que quería conocer a la que sería como mi cuñada, ella no estaba sola, estaba con varios brujos cuidándola pero cuando mi amigo la iba a reclamar ella lo rechazó y la bruja nos hechizo para inmovilizarnos, lo obligó a ver como se entregaba a todos y cada uno de los brujos que la acompañaba el a pesar de que lo había rechazo le dolió en lo mas profundo ver esa escena, cuando ella volvió a vestirse él se transformó en humano y acepto el rechazo, ella deshizo su lazo para siempre con un hechizo y por eso la Diosa Luna le concedió una segunda oportunidad—

Alfa Beta Mates Where stories live. Discover now