✨ Mirándote con el alma ✨

Capítulo 3

                   ~Pureza y lujuria~

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Sasuke la tomó de las manos y se acercó lentamente a su rostro, Sakura pudo sentir su aliento cálido que estaba muy cerca, sus mejillas estaban ruborizadas y sus labios se entre abrieron en medio de la inconsciencia a punto de recibir un beso.

El azabache mantenía sus ojos abiertos, admiraba la belleza natural de aquella chica dentro de la lentitud al acercarse a ella, estaba perdido, su corazón se aceleraba como nunca antes lo había hecho por una chica y su cuerpo reaccionaba de diferente manera.

Los segundos pasaban y sus labios aún no se juntaban, estaba obsesionado con sus ojos verde esmeralda, eran tan hermosos, con una transparencia indescriptible que podía ver lo pura que era su alma, se sentía bien esa sensación de inocencia que ella desprendía, bastante bien.

Cerró sus ojos mientras los verdes permanecían abiertos, quietos ante su toque, obedientes ante los deseos que no podía explicar, hace unos días creía que era el chico más engreído de todos y eso que conoció a uno así en el pasado.

El olor a gengibre podía impregnarse en las fosas nasales de la pelirosa, el aroma del moreno era exquisito, relajante y adictivo, cerró los ojos, podía sentir el roce de sus labios y pudo abrir un poco más los suyos.

Por fin se unieron, una danza comenzó entre ellos y el sabor de su saliva se dio a conocer en cada uno, el sabor cereza mezclado con el de tabaco se fusionaron y sabía de una forma suprema, una mano del azabache subió hasta el rostro de la ojiverde para aprisionarla más a su boca.

Los labios de Sakura eran suaves y cálidos, el rojo natural de ellos aumentó por un mordisco ligero que Sasuke brindó, estaban disfrutando el primer encuentro, un beso sano y tierno como hacía mucho no tenían se había concedido haciéndolos desear por mucho más, pero había que parar.

—Sasuke...— Un susurro casi imperceptible salió con dificultad de la pelirosa.

—¿Mmm?

—No sigas— El azabache miró con extrañeza los ojos verdes agachados.

—¿Por qué? ¿Te molesta?

—¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué me besaste?— Sasuke miró los labios rosados una vez más perdiéndose en ellos y regresó a sus ojos.

—Me encantas Sakura, desde el primer momento en que te vi, deseé besarte— Sakura sintió un nudo en el estómago y levantó su rostro con indiferencia.

—No lo hagas nunca más.

Sasuke abrió un poco los ojos con sorpresa y después de mucho parpadeo tartamudeo —Pero... ¿Por qué?

—No quiero involucrarme contigo de ésta manera ni de ninguna otra, te agradezco lo que hiciste por mí hace un rato, pero es todo.

Sasuke sintió cómo un balde de agua fría cayó encima de su cuerpo, había sido rechazado después de un beso que le dio a conocer un sentimiento dentro de ella, no lo entendía pero aún así no iba a rogar, no era su estilo.

—Bien, cómo tú quieras.

Tiró al suelo el cigarrillo que se había consumido solo durante aquel tierno beso y rápidamente sacó otro para desaparecer su estrés en él, un auto blanco se acercó con velocidad hacia ellos y al detenerse, un rubio bajó de él muy preocupado.

—¡Sakura!— El ojiazul corrió hasta la chica quedando en cuclillas frente a ella —¿Estás bien?

—Sí Naruto, gracias por venir por mí— Sakura sonrió de una manera tan especial ante su amigo que lo único que pudo sentir el Uchiha fue envidia.