Capitulo 2

1K 111 10
                                    

Los días habían pasado y Sam y Dean seguían de cacería en cacería, encontrando y matando monstruos y salvando gente, pero en momentos en que los monstruos lo tomaban fuerte sentia un tipo de escalofrío recorriendo su cuerpo, esa sensación, cuando en ocasiones lo asotaban algo brusco contra la pared en alguna pelea, estaba de nuevo.
Pero era incluso aún más intenso este sentimiento cuando Cas llegaba ocasionalmente después de alguna cacería y terminaban heridos, ponía sus manos en la frente de Dean para sanarlo y ahí estaba de nuevo, más fuerte, más intenso y salvaje, casi para perder el control y aunque nunca se menciono nada de lo que ocurrió la otra vez trataba de evitarlo, parecía la mejor opción para Dean, pero no estaba funcionando como esperaba. No podía evitar sentir lo que la marca le transmitía cuando Castiel estaba cerca y eso hacia las cosas incómodas.

Finalmente decidió que ya no dejaría a Castiel sanarlo, prefería dejar que sus heridas sanaran por si solas aunque eso tardará aun más. Su orgullo era tan grande junto a la vergüenza que sentía por sentir cosas tan impuras fuera lo que fuera que no se atrevía ni a aceptarlo.

Aunque al principio se les hizo raro a Sam y Castiel la decisión que había tomado el rubio y se preguntaban el por qué, después de una o dos semanas dejaron de tomarle importancia.

Todo este deseo nuevo que la marca le estaba provocando era algo que lo estaba volviendo loco, cada vez esa sensacion era mas fuerte, pero cuando estaba Castiel era más intenso y no entendía el por qué.

Intento buscar chicas en bares como de costumbre para tener sexo, creyó que eso lo ayudaría a calmar el deseo que la marca le pedía, pero aunque fueron dos tres veces pensando que era por la chica, no se sentía igual que antes, no lo satisfacía lo suficiente. Necesitaba algo más, pero no quería aceptarlo asi que dejó de intentarlo.

Ya tenían tiempo desde la última vez que vieron a Cas, había ido a seguir buscando alguna solución, pero por su ausencia por varios dias suponían que aún no había éxito.

Dean estaba en su habitación tomando una cerveza acostado en la cama y escuchando su banda favorita de rock con los audífonos puestos, pensando una y otra vez en lo que ocurrió el otro día y cuando se dio cuenta que lo estaba pensando demasiado bajo la mirada ya que sentía presión en sus pantalones y vio su propia polla cada vez más dura, sacudió la cabeza hacia los lados creyendo que asi se irían esos pensamientos, pero ahí estaba esa sensación rara otra vez, parecía sentirse ¿excitado? Pero todo esto era gracias a la marca ¿no? ¿Y por qué sólo con Cas? Eso no podía ser y Dean obviamente se negaba a aceptarlo, pero claro que su polla no, cada vez se sentía mas dura y sentia la presión del pantalón de Dean.

-Demonios, esto no puede ser. -reprocho para si mismo enojado quitandose los audifonos.

-¿Qué no puede ser? -pregunto una voz conocida.

Dean inmediatamente subio la mirada espantado y vio a Cas parado a los pies de la cama con la cabeza inclinada hacia un lado con mirada de confusión viendo directamente a Dean.

-¡Demonios, Cas! -Le reclamó con tono alto. -¿Qué te he dicho de tocar y no aparecer asi nada más? -Termino Dean algo enfadado o más bien avergonzado.

-Sí, Dean pero toque y no respondías por eso entre. -contesto Castiel.- ¿Qué es lo que no puede ser?

-Na-ada... -Contesto Dean nervioso y avergonzado.

-Que tengas una erección es muy natural, Dean. No entiendo por qué no puede ser. -Dijo Cas con su peculiar naturalidad para decir ese tipo de cosas.

-¿Eh? ¿oh? ¡Cas, de eso no se habla y menos entre hombres!

-¿Por qué no? ¿Qué tiene? -Pregunto Cas confundido.

-Porque no, ya olvidalo. -Dijo en tono de resignación y tapándose con la almohada su erección-. ¿Dónde habias estado?

The mark of Caín. Where stories live. Discover now