3. El escondrijo del grifo [BG #3]

Calidez

Cada vez que Aura abandonaba mi cueva, durante todos esos meses que me visitó, sentía como mi cuerpo se desmoronaba como el hielo a inicios de primavera. Mis piernas ansiaban seguirla a conocer su mundo tan misterioso y animado. Poder abandonar mi deber por apenas unos instantes y satisfacer la curiosidad que me apretaba el pecho como una garra afilada.

Ella era tan astuta que lo notó luego de unos meses. Ya casi finalizaba el otoño y la cosecha de calabaza estaba en su mayor auge. Quería verlo. Quería acercarme a los humanos. Cosa que nadie me lo permitía. Ni siquiera el poderoso Apolo.

—Te veo demasiado inquieto.

Dudé si en responder. Sentía las plumas de mi cabeza erizadas y rasgaba la tierra bajo mis patas. No lo aguanté más.

—Quiero conocer tu aldea, Aura.

Ante eso ella sonrió y por primera vez, me abrazó firmemente en el pecho.

Jamás sentí una calidez tan embriagadora como esa.