Visión

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Ellos se marcharon en cuestión de minutos dejándome con la duda taladrandome la cabeza. Había intentado zafarme de nuevo solo consiguendo más laceraciones y golpes mientras mis captores reían al ver como yo solo me maltrataba.
La sangre que baja de mi cabeza se había regado hasta empapar el pañuelo. Cuando ya ellos se largaron, ésta se mezcló con mis lágrimas.

Pensaba en ella. Estaba seguro que esos malditos la habían raptado para hacerle quien sabe qué y yo ahí atado como una bestia.

Aunque bueno, en realidad si lo soy. Solo que en otro cuerpo.

No puedo calcular cuanto tiempo exacto pasé atado en ese sitio, aunque puedo suponer que bastante. La temperatura subió y bajó en varias ocasiones y la sangre dejó de ser viscosa a pasar a ser una costra terrosa sobre mi piel. El hambre y la sed también se hicieron presentes. Muy temprano diría yo. Al parecer los humanos necesitaban más comida y agua que un grifo. Quién diría que un pequeño cuerpo sería mucho más demandante que el poderoso cuerpo de un grifo.

Quizá haya sido el hambre y la sed o el delirio de la ausencia de Aura pero comencé con alucinaciones. Empecé con imaginarme a un sitio similar a donde estaba donde esos hombres aprovechaban de mi hermosa Aura mientras ella gritaba mi nombre en auxilio.
El sueño que tuve antes de despertar en estas circunstancias también apareció. Ese sitio como en algún rincón del cosmos. La furia de Apolo cayendo sobre mis hombros.

Ellos nos habían usado para obtener el preciado tesoro de Apolo.

¿Nos? —habló una voz en la misma habitación donde yo estaba. Parecía que arrastraba demasiado la s final.

Me estaba leyendo la mente. Respondí de la misma manera.
—¿Quién eres? No te acerques...

Aprovecharon tu debilidad de mente para hacerte esto. Intenté advertírtelo pero no quisiste escucharme...

Estaba muy ofuscado con mi angustia para entender de lo que hablaba aquella voz. Mi mente solo ansiaba regresar a los momentos previos a esa sala. Azuzé más mis ataduras en un ataque de furia y desesperación.

—¡¿Dónde está Aura?!

Riéndose de tí.

Me detuve de repente. Sentí una mano tibia sobre mi brazo y una mirada seria que me decía la pura verdad a través de mis ojos vendados.

Deja de no querer ver lo que tienes en frente. Lo más obvio. Esa chica te engañó.

3. El escondrijo del grifo [BG #3]Where stories live. Discover now