Obediente

[Capítulo 27]

CAPÍTULO 27

- Mew es mi prometido – dijo Gulf aventando a Saint lejos de Mew y colocándose delante de éste como si lo estuviera protegiendo de algo peligroso.

- ¡Gulf! – exclamó el empresario sorprendido por su reacción.

- Búscate otro – expresó el menor, experimentando por primera vez esa emoción de... no sabía que nombre darle pero no quería que nadie le quitara a su amo mucho menos ahora era su prometido y lo trataba muy bien.

- Gulf, Mew es mi hermano – trató de explicar el menor de los Suppasit.

- Mew es mi prometido no puedes abrazarlo –

- Cariño, los hermanos pueden abrazarse y besarse también – trató de explicar Mew.

- Obviamente no besos en la boca como lo hacen tú y mi hermano – se adelantó a decir Saint - ¡Qué asco besar a Mew! – dijo sacando la lengua en señal de desagrado.

- ¿Entonces no vas a cambiarme por Saint? – preguntó Gulf un poco alterado. Mew era bueno y amable con él, el mejor amo que había tenido y no quería que se lo quitaran ni que lo alejaran de él –

- Jamás voy a cambiarte por nadie cielo – Mew lo envolvió en sus brazos pegando la espalda del joven a su pecho – pero también puedo abrazar a mi hermano, eso no significa que deje de quererte o que quiera cambiarte –

- También puedes abrazarme a mí Gulf – comentó Saint abriendo sus brazos.

- Yo no quiero abrazarte a ti – respondió sin maldad – Mew es mi prometido, solo quiero abrazarlo a él –

Saint quería burlarse del sentimiento de posesividad que Gulf estaba manifestando. No podía enojarse con él pues entendía que veía en Mew seguridad y protección, era su "héroe" y no quería que nadie se lo arrebatara, aunque también había notado un brillo especial cuando su hermano lo abrazaba y besaba, quizás todas las muestras de amor y cariño habían surgido efecto en el corazón del chico y estaba enamorado de su hermano.

- Los amigos también pueden abrazarse Gulf – insistió Saint.

- Pero no quiero abrazarte a ti – repitió el menor entre los brazos de Mew.

- De acuerdo amor, no lo abraces si no quieres – intento calmar el mayor – vamos a despedirlos que ya se van –

- ¿También te vas a ir Mew? –

- No amor, solo estaba cantándole una canción a Saint – respondió el empresario pero pudo notar como Gulf seguía viendo mal a su hermano - ¡Hey!, tú eres mío y yo soy tuyo, pero Saint es mi hermano, lo quiero es porque es mi familia, pero no es el mismo amor que siento por ti –

- A ti te quiere más – comentó Saint entre risas para tranquilizar a su cuñado.

Mew no quería entrar en más detalles de a quién quería más, pues era evidente que no era el mismo tipo de amor, por lo que solo sonrió ante la inocencia de Gulf y las ocurrencias de su hermano. Casi eran las tres de la mañana y lo único que quería era irse a dormir y descansar en los brazos de su amado ángel.

- Nos vemos el lunes entonces – comentó un Saint que estaba entre los brazos de Zee.

- Aquí los espero – comentó Mew.

- Hasta el lunes Gulf, descansa – se despidió Zee.

- Hasta lunes – respondió sin saber cuándo era lunes.

- Adiós cuñado –

- Adiós cuñado – repitió Gulf agitando su mano en señal de despedida, algo que el mismo Saint le había enseñado.