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Seungmin caminaba hacia su casa mirando hacia los lados o le preguntaba a las personas que pasaban si habían visto a su cachorra, tal vez había ido hacia su casa, a veces acostumbra hacer eso pero siempre recibía la misma respuesta "No la he visto, lo siento".

Una vez llegó a su casa, entró, colgo las llaves a un costado de la puerta, se estaba por ir directo a su habitación cuando su mamá lo vio entrar.

—Hasta que llegas, te estaba esperando con los brownies y una chocolatada. —sonrió mirando a su pequeño.

—No tengo hambre, lo siento.

—¿Que pasa bebé? —preguntó preocupada al ver la cara de pequeño.  —¿Alguien te hizo algo? ¿Te lastimaste? ¿Te sientes mal? —Seungmin negó. —¿Entonces que pasa?

Los ojitos de Seungmin se aguaron.

—P-per-rdí a-a Dan-na. —no aguantó y dejó salir las lágrimas que retenía.

—Oh Minnie. &dijo con tristeza abrazandolo mientras le daba caricias en la espalda.

Eso hizo llorar a Seungmin aún más.

—Ya la busque por todas partes, no la encontré, nadie la vió, nadie sabe nada. —lloriqueaba en los brazos de sus mamá.

—Ya, ya, no llores bebé —se separó de él limpiandole las lagrimas que caían por sus mejillas sonriendole con dulzura —la encontraremos ¿si?, tranquilo.

—Ya la busqué por todos lados y no la encontré. —dijo desanimado.

Su mamá le dio un suave golpe en a frente.

—No seas tan negativo Minnie, ya veras que la vamos a encontrar.

—¿Lo prometes? —alzó su meñique.

Wheein sonrió.

—Lo prometo —unió su meñique con el de su pequeño. —ahora ve a lavarte las manos así meriendas.

Seungmin asintió con un sonrisa, yéndose a lavar las manos.

Los chicos se encontraban ya cerrando su pequeño local, su horario laboral ya había terminado, era hora de que volvieran a casa

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Los chicos se encontraban ya cerrando su pequeño local, su horario laboral ya había terminado, era hora de que volvieran a casa.

Minho estaba terminando de acomodar los vasos y cubiertos, Chan las frutas y  Changbin estaba afuera entrando las mesas y sillas.

Cuando estaba ya entrando la última mesa, el bajito vió un pequeño perrito que caminaba por el lugar. Dejó la mesa en un costado y se acercó con cuidado al animal, parecía indefenso, pero no quería confiarse.

Cuando estuvo lo suficientemente cerca, lo agarro entre sus manos y lo llevó dentro del lugar donde estaban los otros dos.

Agarro uno de los pequeños botes, le puso agua y lo dejó en el suelo junto con el pequeño, quien rápidamente tomo el contenido.

𝘞𝘩𝘦𝘳𝘦 𝘐𝘴 𝘋𝘢𝘯𝘢? | 𝘚𝘦𝘶𝘯𝘨𝘣𝘪𝘯.Where stories live. Discover now