[Año 845, dos semanas después del ataque]
[Hanji]
Caminé cansada hasta la puerta de mi alcoba mientras acomodaba con insomnio mi bata.
El cuerpo me pesaba de sueño y me era casi imposible caminar sin bostezar cada dos pasos, pero aquel sonido qué me había despertado seguía repitiéndose.
Abrí la puerta de mi habitación y caminé a ciegas por mi despacho hasta llegar a la segunda puerta.
Sin ser consiente del todo, baje las escaleras y llegue a la entrada del edificio, o mejor dicho bloque de habitaciones.
Intente parecer molesta por qué pensé qué probablemente eran Levi, Erwin y Mike qué llegaban de Sina, pero vaya sorpresa me di cuando al abrir no vi a nadie. La lluvia no me dejaba ver y oír, pero fue cuando sentí qué algo pequeño tiraba de mi bata cuando la vi.
-T-tengo... F-frío...- sollozó la niña empapada de la cabeza a los pies.
-¡Ven, pasa, pasa!.- le indique sorprendida, pero ella no se movía. Sin dudarlo dos veces, la tomé en brazos y la lleve a mi habitación.
Le puse mi cálida bata y la senté en mi cama.
-¿Qué te paso? ¿Por qué estás así?- yo no la había reconocido en ese momento, por qué no había tenido oportunidad de conocerla bien antes pero en el momento en qué alzo la vista la reconocí.- ¿Silver?
Ella asintió.
-¡Oh, dios mío! ¿Qué te paso? ¡Tu te fuiste con el anciano de los muros!- exclamé sujetándola por los brazos, ya qué, ella debería estar en Sina, ya.
-¡Au!- se quejo y yo la solté.
-¿Te lastimaste?- ella miró incómoda para otro lado. No muy convencida por su silencio, le quité la bata y la blusa qué estaba usando para ver, aparte de su pecho, sus brazos, dónde me encontré con mal intento de vendaje.- ¿Qué te paso aquí?
-Salte... del carruaje...- dijo y la miré asombrada.- Quise... Imitar al señor Rivaille cuando escape y me lastime con un árbol.- la miré sin salir de mi asombro.
-Déjame ver.- intente quitarle el vendaje qué probablemente ella se habría hecho, pero la niña quiso alejarse.
-¡No, no, espere!- ignorándola le saqué el pedazo de tela y al retirarlo vi algo qué se quedaría en mi mente por mucho tiempo.-
Vapor.
-¿Pero qué...?- era vapor, vapor real saliendo de su herida.
-A veces me pasa, otras no. Mamá decía qué no debía asustarme al verlo, qué a muchos le pasaba.- respondió algo nerviosa la niña.
-Sí...- susurré tan bajo qué incluso podría estar pensándolo.- ...a muchos titanes les pasa...
[...]
-Eren, ve con los demás.- la voz masculina del mayor puso de los nervios al muchacho quien se levantó y con rapidez asintió, huyendo al momento, confundido y asustado por todo lo qué había escuchado.
La mujer de lentes, por su parte, también se levantó y encaro al sargento con la mirada.
-¿Qué hablaban ustedes dos?-
-Solo le pedía un favor.- respondió con una sonrisa.
-¿Qué clase de favor? Su cara decía qué no era algo agradable.
-¿Mmh? ¿Haz aprendido las expresiones de Eren? ¿Por qué será?- divagó caminando en torno al azabache.- PER-VER-TI-DO.- jugó contando con sus dedos las sílabas.
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If make you happy
RandomHace cinco años, el Titán colosal y el Titán acorazado atacaron la muralla María, en el distrito de Shinganshina. El joven Eren Jeager perdió a su madre ese día, y juro con su corazón vengarse, destruir a todos los Titanes y liberarse de sus muros. ...