Chapter 6: No, tú no me amas.

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[Año 845, dos semanas después del ataque]

[Hanji]

Caminé cansada hasta la puerta de mi alcoba mientras acomodaba con insomnio mi bata.

El cuerpo me pesaba de sueño y me era casi imposible caminar sin bostezar cada dos pasos, pero aquel sonido qué me había despertado seguía repitiéndose.

Abrí la puerta de mi habitación y caminé a ciegas por mi despacho hasta llegar a la segunda puerta.

Sin ser consiente del todo, baje las escaleras y llegue a la entrada del edificio, o mejor dicho bloque de habitaciones.

Intente parecer molesta por qué pensé qué probablemente eran Levi, Erwin y Mike qué llegaban de Sina, pero vaya sorpresa me di cuando al abrir no vi a nadie. La lluvia no me dejaba ver y oír, pero fue cuando sentí qué algo pequeño tiraba de mi bata cuando la vi.

-T-tengo... F-frío...- sollozó la niña empapada de la cabeza a los pies.

-¡Ven, pasa, pasa!.- le indique sorprendida, pero ella no se movía. Sin dudarlo dos veces, la tomé en brazos y la lleve a mi habitación.

Le puse mi cálida bata y la senté en mi cama.

-¿Qué te paso? ¿Por qué estás así?- yo no la había reconocido en ese momento, por qué no había tenido oportunidad de conocerla bien antes pero en el momento en qué alzo la vista la reconocí.- ¿Silver?

Ella asintió.

-¡Oh, dios mío! ¿Qué te paso? ¡Tu te fuiste con el anciano de los muros!- exclamé sujetándola por los brazos, ya qué, ella debería estar en Sina, ya.

-¡Au!- se quejo y yo la solté.

-¿Te lastimaste?- ella miró incómoda para otro lado. No muy convencida por su silencio, le quité la bata y la blusa qué estaba usando para ver, aparte de su pecho, sus brazos, dónde me encontré con mal intento de vendaje.- ¿Qué te paso aquí?

-Salte... del carruaje...- dijo y la miré asombrada.- Quise... Imitar al señor Rivaille cuando escape y me lastime con un árbol.- la miré sin salir de mi asombro.

-Déjame ver.- intente quitarle el vendaje qué probablemente ella se habría hecho, pero la niña quiso alejarse.

-¡No, no, espere!- ignorándola le saqué el pedazo de tela y al retirarlo vi algo qué se quedaría en mi mente por mucho tiempo.-

Vapor.

-¿Pero qué...?- era vapor, vapor real saliendo de su herida.

-A veces me pasa, otras no. Mamá decía qué no debía asustarme al verlo, qué a muchos le pasaba.- respondió algo nerviosa la niña.

-Sí...- susurré tan bajo qué incluso podría estar pensándolo.- ...a muchos titanes les pasa...

[...]

-Eren, ve con los demás.- la voz masculina del mayor puso de los nervios al muchacho quien se levantó y con rapidez asintió, huyendo al momento, confundido y asustado por todo lo qué había escuchado.

La mujer de lentes, por su parte, también se levantó y encaro al sargento con la mirada.

-¿Qué hablaban ustedes dos?-

-Solo le pedía un favor.- respondió con una sonrisa.

-¿Qué clase de favor? Su cara decía qué no era algo agradable.

-¿Mmh? ¿Haz aprendido las expresiones de Eren? ¿Por qué será?- divagó caminando en torno al azabache.- PER-VER-TI-DO.- jugó contando con sus dedos las sílabas.

If make you happyWhere stories live. Discover now