Chapter 3: ¿En qué me estoy metiendo?

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[...]

-¿Quien anda ahí?- la voz antes muerta, ahora era de ira. .

Alzo la vista y se encontró a Levi mirándolo con odio desde su puerta.

Ahora sí, era hombre muerto, nada lo salvaría de la furia del sargento, ni siquiera ser la ilusa esperanza de la humanidad.

Dios, estaba metido en un puto lío, había cavado su propia tumba.

¿Quien lo mandaba a estar espiando a la persona más peligrosa del edificio?

Joder, qué era idiota.

-¡Heichou! ¡Lo siento! ¡F...fue un accidente!- Eren se resigno a la muerte y se levantó, alzando las manos intentando calmar al mayor.

Temía por su vida completamente.

Esperaba ver la viva imagen del infierno en la mirada de Rivaille pero solo hallo sorpresa.

-Jeager, ¿Que le paso a tus manos?- con algo de miedo las miró.

Joder, eran un horror, la sangre brotaba de estas corriendo por sus brazos e incluso podía ver que aún tenía pedazos de loza en las palmas.

-M-me caí...-.estaba dispuesto a disculparse otra vez hasta que vio que en realidad, Rivaille no parecía molesto. Pero, no le quitaba la vista de encima.

-¿Que haces fuera de la cama a estas horas?- era idea de Eren... ¿O el sargento sonaba... Extrañamente igual que un padre hablándole a un niño?

-Es que... Yo...- sentía su rostro arder, el azabache no le quitaba aún la vista de encima y se vio obligado a mirar para el suelo.- Venía a traerle algo para comer y me caí.- ni siquiera se atrevió a ver el rostro del sargento al decirle aquello.

-Ven.- dijo fríamente y se aparto para qué entrará a su despacho.

Eren obedeció con miedo y antes de entrar miro para atrás. Cómo maldecía no haberse quedado acostado cuando pudo.

La oficina del mayor constaba de una habitación cuadrada, con dos ventanas, un escritorio enorme, una silla para el residente y dos más frente al ya nombrado escritorio.

También habían cerca de tres muebles que servían para guardar papeles o cosas importantes.

Había una puerta más, atrás del escritorio, a la izquierda, que daba a la habitación del mayor.

Eren noto que había varias cosas fuera de lugar. Eso explicaba los golpes que había escuchado.

Rivaille cerro de un portazo la puerta cuando él entro, y debido a esto el castaño dio un salto.

-Sientate.- Levi señalo una de las sillas frente a su escritorio y así lo hizo.- Sí te mueves de ahí. Te mataré.- dijo con una mirada asesina y desapareció tras la puerta de su habitación.

El moreno rezaba internamente, sentía pánico y horror. Contó el tiempo en que tardaba en volver el mayor. Porque probablemente eran los últimos momentos qué tendría con vida.

Veinte segundos después el sargento volvía con una caja blanca.

-¿Que es eso?-pregunto curioso cuando vio que Rivaille se sentaba en la silla continua a él y se giraba para quedar frente al oji-verde.

Eren hizo lo mismo inmediatamente.

-Calla... Quiero ver tus manos.-

Tomó una de las manos del castaño y la examino.

-Es extraño que la herida no se regenere.- musito y abrió la caja blanca, que en realidad era un botiquín de primeros auxilios.

¿Acaso Rivaille... iba a... curarlo?

Debía de ser así, por que del botiquín, el azabache saco una botella de alcohol y unas pinzas.

-Señor... ¿Qué...?- ¿Acaso Rivaille no estaba molesto? ¿Y sí en realidad no se había dado cuenta de qué había estado escuchando su conversación con Hanji?

Es más, Eren pudo dejarse llevar un poco y disfrutar del suave tacto de la mano de Levi.

Estaba fría y era algo callosa debido al roce cotidiano con las espadas y el boligrafo para el papeleo.

Pero era agradable e impulsaba el corazón de Eren a latir más rápido, enrojeciendo más su cara.

-Veras mocoso.- escucho qué el sargento le hablaba, alzo la vista y pudo verlo otra vez. Aquel fantasma de odio y dolor en la mirada de Levi.

Eren aguardo a qué continuará.

-Yo no soy estúpido.-en ese momento sonrió, volteo la botella con alcohol y apretó con fuerza la mano del castaño, clavando aún más los fragmentos de la loza en la piel morena de éste mientras el alcohol hacía arder las heridas.

-¡Ah!- exclamó sintiendo cómo uno de los fragmentos tocaba dolorosamente uno de sus huesos.- ¡Heichou, por favor!

-¿Creíste qué no me iba a dar cuenta de qué había un idiota escuchando fuera de mi despacho?- a Eren le saltaron las lágrimas, la mano de Rivaille seguía apretándolo y su sangre comenzaba a manchar la mano pálida del mayor.

-¡Yo...! ¡Fue un accidente! ¡No quería...!- intento explicar retorciéndose de dolor en su lugar. Levi se acerco a su rostro, sujetándolo por el cordón de su camisa, encarándolo con ojos asesinos.

-¿¡Y por qué no te fuiste!?- no podía contestar esa pregunta, por qué ni siquiera él sabia con certeza por qué se había quedado escuchando.-¡RESPONDE, MIERDA!

-¡Es qué...!- la adrenalina corría por sus venas, los pensamientos chocaban dentro de su cabeza y formaban una masa de ideas amorfas e inentendibles. ¿Qué iba a hacer?

Literalmente, el sargento estaba a cuatro centímetros de su rostro.

¿Cómo iba a poder pensar claramente con él tan cerca?

No podía evitarlo, vio cómo la mirada de Rivaille brillo mientras lo miraba, lo sabia.

Él lo sabia, se había dado cuenta de su nerviosismo.

Eren trago saliva y hubo algo en Levi qué le dijo qué él sabia qué en el castaño había algo mal.

Y entonces, cómo otras veces en su vida, Eren fue totalmente impulsivo y no pensó en lo qué hacía, no se detuvo a pensar, únicamente actuó...

... Y se acerco con descaro a los labios del hombre más peligroso y fuerte de la humanidad.

"¿En qué me estoy metiendo?"

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Hue, gente.
De verdad, no sabia cómo terminar éste cap, y es qué me surgió una duda existencial.

Sé qué de etiqueta puse ERERI, pero no sé sí a ustedes les guste.

Comenten qué quieren, ¿ERERI oRIREN?

Lo digo por qué ya escribí un ereri y no sé sí a ustedes les guste o qué se yo ;^;

Otra cosa, siento mucho lo cutre del capítulo, pero es una introducción del "yatusabes" y era necesario xDD

Recuerden qué los amo mis lectores, voten y comenten y nos estamos leyendo >3

Connymasamune c:

Prox. Cap: "Te le pareces."

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