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El cielo cambió y el negro profundo fue desapareciendo, llenándose de los colores cálidos del amanecer. Las manos me tiemblan y en un instante todo se llenó de luz, otro día había llegado y yo no pude dormir mucho.

A mi lado, Ethan duerme profundamente y a veces tengo que golpearlo para que se acomode y deje de roncar. Nuevamente me siento usado, pero sé que Ethan se siente igual porque esta vez fui yo quién le llamó; el vacío que se había llenado con sus manos recorriéndome el cuerpo, comienza a vaciarse nuevamente, me siento derrotado, esta vez no puedo excusarme diciendo que fue él quien llamó y aquello solo me hace sentir peor.

Miré la hora solo para confirmar que ya había transporte para poder regresar a casa, mi madre debía de estar preocupada y con justa razón, su hijo no ha ido a dormir y solo le envío un vago mensaje para avisarle; ahora me siento culpable, pero no podía hacer mucho pues cuando escribía aquello, Ethan me estaba bajando el pantalón.

Con mucho cuidado de no despertarlo, bajé de la cama y tomé cada una de mis prendas para vestirme, me preguntó qué sentiría Ethan al despertar solo por la mañana, será la primera vez que los papeles se invierten y algo muy dentro mío, goza por aquella situación. Disfrute una vez más la hermosa vista que aquel hotel nos ofrecía y salí a hurtadillas de la habitación, sin mirar atrás, sin dejar una nota, porque yo no era así y sabía que él lo entendería, más tarde le enviaría un mensaje excusándome.

Tuve que caminar al menos quince minutos para poder llegar a alguna parada y poder tomar el transporte de regreso, al ser tan temprano por la mañana, había muchísima gente que se dirigía a trabajar, así que el trayecto fue apretado e incómodo, yendo directo a la ducha cuando llegué a casa, escuchando la voz de su madre al otro lado de la puerta.

ㅡ¿Está todo bien, cariño?

ㅡSí, mamá... lo siento, Ethan no se encontraba muy bien y me pidió quedarme a hacerle compañía.

ㅡYa veo, debe de ser difícil para él mantener esa personalidad tan alegre cuando lo está pasando tan mal... ¿lo haz invitado a comer?

ㅡSi, me dijo que vendría pronto.

ㅡBueno, cariño, debo ir a trabajar, he dejado tu desayuno servido, come algo antes de irte, también te preparé algo para que llevarás de comer, puse un poco más para que compartas con Win.

ㅡGracias mamá, ve con cuidado por favor, hoy hay mucha gente en la calle.

ㅡLo tendré, tú también, te amo.

ㅡTe amo, mamá.

La escuché salir de la casa con apuro, a veces me sentía culpable de que mi madre no durmiera un poco más por prepararme el desayuno, pero mis manos no estaban hechas para la cocina y ambos estábamos de acuerdo en que queríamos seguir teniendo casa.

Desayune en silencio y con la cabeza girándome, la mala noche comenzaba a cobrar factura y si quería resistir un día de clases, debía tomar algo para el dolor. Busqué por todo el lugar y no había nada, así que me mordí la lengua y salí hacia la escuela sin más remedio que aguantar el dolor hasta que pudiera ir a la enfermería por algo.

ㅡ¿Mala noche?

La voz de Toptap me hizo dar un brinco y maldecir por lo bajo, negué y me eché el cabello hacia atrás.

ㅡFue todo menos mala.

ㅡMmh...

ㅡSip.

El silencio que se formó, me provoco una ansiedad tremenda, agradeciendo cuando fue Toptap el que hablo.

ㅡ¿Lo de siempre?

GravityWhere stories live. Discover now